Las autoras del 2016
Intensas, directas, perturbadoras, potentes... Lejos ya del incómodo apelativo de promesas, son las autoras jóvenes más celebradas este año 2016 por la crítica, los medios y el público lector. Sara Mesa, Mariana Enríquez, Samanta Schweblin, Paulina Flores
Han conseguido en poco tiempo acaparar la atención del público y de la crítica. No porque sean mujeres o jóvenes o compartan, la mayoría, su predilección por los relatos cortos, poniendo el cuento otra vez de moda. Sino porque su escritura es intensa, innovadora y emerge en el actual panorama literario en lengua castellana donde se ha producido una eclosión de escritoras de entre 30 y 40 años que han comenzado a firmar en el ocaso del siglo XX. Todas han publicado obra a lo largo de este año, algunas, como en el caso de Paulina Flores, la primera. Libros donde dan rienda suelta a lo que las caracteriza a todas: los sentimientos, intensos, inquietantes. Hablan de ellos sin tapujos, como un puñetazo directo a la mandíbula. Y gustan. Vaya si gustan.
Sara Mesa
No derrocha datos sobre su pasado, sus estudios de Periodismo y Filología, su vida privada. Hasta los 30 años estuvo viviendo la vida –tuvo un hijo con 22–, buscando su lugar en el mundo. Y entonces se puso a escribir, para explicarse las cosas que no entendía. Y no ha parado. Sara Mesa (Madrid, 1976, aunque de pequeña se trasladó a Sevilla) tiene gato y perra y detesta la ostentación. También en la literatura. Es de las que el éxito la sonroja. Cicatriz, su obra más celebrada, acabó de afianzar su nombre. A ella, sin embargo, le sigue resultando extraño referirse a sí misma como escritora.
Sara Mesa se reconoce incapaz de escribir historias de gran ángulo, con muchos personajes y acontecimientos. Tampoco es una escritora documentalista. Se curtió con el cuento y lo suyo son los personajes