Pierden las bibliotecas
Hace ahora un año, los miembros de la Asociación de Periodistas Culturales de Catalunya entregamos nuestro segundo premio Ressenya (el primero lo ganó Jorge Herralde) a Carme Fenoll. Las razones: 1) su actividad al frente de las bibliotecas de la Generalitat; 2) divulgación del conocimiento on line; 3) labor integradora; 4) capacidad de dar visibilidad a la labor de las bibliotecas. El simpático acto, celebrado en la librería Laie, no debió calar mucho en los ámbitos administrativos y políticos. Fenoll dejará la dirección de Biblioteques tras perder un concurso público, donde la plaza se la ha adjudicado el presidente de la sectorial de cultura de ERC, Josep Vives, por aspectos como su mejor nivel de catalán, lo que ha causado revuelo y descontento en el sector del libro, según recogía Josep Massot en la sección de cultura de este diario.
No conozco a Vives, de quien leo que había ocupado el cargo en la época de Tresserras y luego con Mascarell. Y digo leo porque no recuerdo haber tenido contacto con él. Mientras que si sé que lo primero que hizo Fenoll al aterrizar en su dirección fue ponerse en contacto con representantes de los distintos ámbitos de nuestro ecosistema del libro: autores, editores, universitarios, libreros... y suplementos culturales como el que tienen entre manos. Gracias a su capacidad de crear redes, hacer circular la información y generar entusiasmo organizó, y bien, el Año de las Bibliotecas 2015, con más de 200 actos en 60 espacios: encuentros internacionales, reflexiones sobre el papel de la biblioteca pública, recuperación de dietarios profesionales, debates históricos. Un hito en la proyección de este sector. Algo así no lo hace un simple funcionario.
En el campo de la gestión pública los concursos deberían consolidar buenas trayectorias y resultados. Y el caso de Carme Fenoll evidencia una nueva excepción.