Hispanic Society, una pica en Nueva York
Justo coincidiendo con la primera exposición de sus tesoros en nuestro país, la Hispanic Society ha recibido el premio Princesa de Asturias a la Cooperación Internacional. Un reconocimiento a una labor, la de la promoción, estudio y conservación de la cultura hispana, y a su fundador, el millonario y mecenas Arthur Milton Huntington (1870-1955), quien desde muy joven se sintió atraído por la cultura española, al punto de concebir un en Nueva York en el que albergar su enorme colección primero de libros y más tarde de obras de arte.
Arthur Huntington se inició en la lengua castellana a los 14 años, primero dos días a la semana, luego seis; renunció a dirigir los astilleros de su padre para consagrarse a una civilización que, durante una visita al museo de Historia Natural de Nueva York, fue calificada de “muerta” por el presidente de aquella institución, el banquero y filántropo Morris Ketchum Jesup. El joven Huntington siguió adelante con su sueño y actualmente la Hispanic Society of America que Huntington fundó en 1904 dispone de la colección de arte hispano más importante fuera de España, con 18.000 piezas que van del paleolítico al siglo XX, y una biblioteca que contiene 250.000 manuscritos y 35.000 libros raros, entre ellos 250 incunables. La selección que puede verse en el museo del Prado hasta octubre resume a la perfección el espíritu y la calidad de la institución nacida de la determinación de Huntington, quien, además y a diferencia de otros coleccionistas de la como los también norteamericanos Deering y Hearst, tenía como una de sus divisas no conseguir sus piezas en España, tal como explicó en una de sus cartas: “Como sabes, no compro cuadros en España. (...) Dejemos a esas amadas generadoras de inspiración en el lugar donde nacieron o en el que moran, pues a España no voy en busca de botín. Me haré con los cuadros Los hay en abundancia”.
Y efectivamente, esa postura no fue óbice para que entraran en la colección obras maestras como
de Zurbarán,
“A España no voy en busca de botín”, afirmaba Huntington
y
de Velázquez, de Goya, una colección de retratos de Sorolla, mapas, pinturas, esculturas y piezas de orfebrería del Nuevo Mundo, actualmente en la muestra de Madrid.