En la flor de la vida
El artista catalán muestra pinturas de gran formato consagradas a uno de los motivos por excelencia en la historia del arte: la representación floral
oferta y la demanda”, explica. Además, señala que “se han olvidado las cosas elementales que te hacían ser diferente y menos previsible, como no tener miedo a ser frágil y rebelde al mismo tiempo. Ser descarados y sensibles nos hacía más fuertes, vivir en caída libre”.
En oposición a una actitud creciente, y con un ánimo importado de sus estancias en India y, especialmente, en Japón, Moix ha fijadosuatenciónenuntemapresente a lo largo de toda la historia del arte: las flores. “Tengo problemas con la idea de lo clásico y con creer que pertenece a una época concreta y distante del tiempo. Si algo se considera clásico es porque se ha acertado”.
Desde hace unos años, como consecuencia de su relación con el impresor japonés Jo Watanabe, investiga y crea sus propias flores, en grandes dimensiones, “que dialogan tanto con la vida y con la muerte que quieren maravillar sin pedir nada cambio, sólo por el placer de la contemplación”. En Japón también descubrió la relación entre las flores y los fuegos artificiales: “Son unaexplosióndecoloresyfiguras”. Por su búsqueda de las pequeñas cosas elementales, su obra se ha ubicado entre la figuración y la abstracción a la vez que también se la ha considerado onírica. Su relación con la edición –además de ser gran lector, ha ilustrado deMark Twain, o
de Umberto Eco– le ha servido para “dejar de esconder el dibujo. Ahora parece ridículo, pero lo estuve negando muchos años, supongo que por influencia de lo que se vivía en Barcelona. En cambio, en Japón o en Nueva York me sentía liberado de esa presión, y pintura y dibujo eran una sola cosa”.
En el 2002 consiguió la beca de la Fundación Guggenheim y uno de sus frescos se exhibe en la tienda Prada del Soho. Vuelve con frecuencia a Catalunya. Está previsto que estemes de junio se inauguren las pinturas que ha realizado para la iglesia de Sant Víctor de Saurí, en el Pallars Sobirà; asícomo una exposición en el Palau de la Música.