el enigma

¿Para qué sirve?

El diseño industrial catalán es sinónimo de calidad, utilidad funcional, innovación y aportaciones estéticas. Pero no siempre lo que vemos es lo que parece. ¿Adivina para qué sirven estos objetos?

Llamado Coliseo,

forma parte de la colección de objetos de escritorio Hi-Fu [Hiper-Funcionales], que se completa con el cenicero Cracatoa

y el contenedor de clips Salero de Clips.

La colección la encargó, en 1990, la empresa Ginseng Objetos Tonificantes al diseñador industrial Josep Puig con la idea de comercializar una nueva y útil gama de productos para despacho. Aunque forman parte de una misma familia, cada pieza tiene un aspecto y una función diferente.

1. Lámpara de sobremesa 2. Clasificador 3. Bote de lápices Este objeto llamado Vade y fabricado en plástico ABS es un diseño de Gemma Bernal y Ramon Isern que produjo la firma Diseño y Forma (Disform) en 1973. Abierto, como en la imagen, deja a la vista el espacio para el almacenaje, y por su tamaño cabe sobre un escritorio. Un diseño moderno, ingenioso y de original color rojo, aunque también se produjo en negro, dos colores muy propios del material de despacho de los años setenta.

1. Tocador 2. Escribanía 3. Pastillero

Este recipiente con tapa, de nombre Nodriza , es un diseño de 1995 del interiorista Jordi Torres. Tiene un sugerente volumen escultórico que, sin perder de vista su función, recuerda la parte más íntima del cuerpo humano (ya sean unos pechos, unas nalgas o unos testículos). Fabricado con plata, se expuso en Porno Design. Los oscuros objetos del deseo (Sala Principal Montcada) en la Primavera del Diseño de Barcelona de 1997.

1. Pisapapeles 2. Tintero 3. Jarrón