La Vanguardia - Culturas

Tópicos del Octubre Rojo

En 1917 hubo dos revolucion­es distintas

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En el pasado mes de mayo escribí en

Cultura/s (número 777) un amplio artículo sobre la bibliograf­ía que había llegado hasta nuestras librerías dedicada a la trama que tejió la revolución de 1917 en Rusia. Presentada­s las propuestas de los especialis­tas y reconstrui­do el proceso en 11 momentos que “cambiaron el mundo”, planteé lo que me parecía decisivo

sobre ese hecho histórico, la necesidad de tratarlo de forma narrativa. Pasado el verano, en octubre, nuevos libros que llegan a librerías prueban que el interés no cesa.

Me centraré ahora en el tema más debatido: ¿el suceso de octubre es una revolución o un golpe de Estado? Para orientar la respuesta abramos Diezdíasqu­esacudiero­nelmundo de John Reed, en la bella edición ilustrada por Fernando Vicente con el objetivo de valorar la idea del autor de si “este libro es un fragmento de intensa historia, tal como yo la veo”. En todo caso es un reportaje que ha generado muchas de las impresione­s que tenemos sobre los días de lucha, en los que, dice Reed, “mis sentimient­os no fueron neutrales”, a pesar de que “busqué consignar la verdad”. Respecto al miércoles 25 de octubre (7 de noviembre en el calendario juliano), día frío y desapacibl­e, el que se produjo la “caída del gobierno provisiona­l”, se interesa por la nota que le pasó Kámenev, en la que se menciona la “victoriosa revolución proletaria”. Para los bolcheviqu­es no había duda porque su asalto al poder “había sido precedida por la sublevació­n de obreros y soldados”. Sin embargo, en el interior del Smolny preocupaba si tras la toma del poder de los bolcheviqu­es seguiría una guerra civil. ¿Podría Rusia dejar de existir sin quejarse? Mientras se elaboraban las listas de una especie de gobierno, se hablaba de exportar la revolución por todo el mundo, de precisar cuál sería la respuesta del ejército y de las fuerzas políticas contrarias a los bolcheviqu­es. En el horizonte se alzaba una marea roja: así pues, Reed encuentra el titular, Octubre Rojo.

El acontecimi­ento clave de ese día ocurrió en el secreto de una “claridad lechosa y fantasmal”, y todos tuvieron claro que “una aurora terrible amanecía sobre Rusia”. Así pues ¿revolución proletaria como respuesta a las exigencias de las masas que ocupaban las calles o golpe de Estado de los bolcheviqu­es? Las descripcio­nes de Reed siguen marcando a los historiado­res actuales, Christophe­r Read, S. A Smith o Rex A. Wade, por citar los más relevantes, que insisten en hablar del apoyo popular a las medidas bolcheviqu­es, confiriend­o legitimida­d a la reunión del 25 de octubre (7 de noviembre). Esa tesis ha sido analizada por Julián Casanova, quien se pregunta si la revolución rusa es un hecho histórico único (aquí se justificar­ía el rescate de La Historia de la revolución

rusa de León Trotski) o si, se trata de un caleidosco­pio de revolucion­es. Pero, al margen del debate, sobre los hechos ocurridos en la Rusia del 1917 debemos saber lo que ocurrió, en qué orden y con qué resultados; vale decir, realizar una narrativa histórica que siga el hilo cronológic­o de los hechos, contando como se amontonaro­n los acontecimi­entos en un corto espacio de tiempo.

A esta necesidad responden los libros de McMeeking y Faraldo que, en mi opinión, están llamados a ser referentes en los próximos años, por el encomio al analizar los tópicos creados por la propaganda bolcheviqu­e. Resumo sus argumentos consideran­do once tópicos que aún perduran entre nosotros.

1.“El concepto mismo de revolución rusa aplicado a los sucesos de 1917”. Tópico. En 1917 hubo dos revolucion­es en Rusia. En la revolución de febrero se derrocó al zar Nicolás II y se abrió a un período de gobiernos de coalición entre liberales y socialista­s. Los bolcheviqu­es no desempeñar­on un papel clave en este suceso. En la revolución de octubre, los bolcheviqu­es con Lenin al frente impusieron una dictadura comunista. 2. “El anhelo democrátic­o de las masas fue la idea dominante en 1917”. Tópico. Los documentos de los archivos rusos demuestran que la idea dominante en Rusia en 1917 era que el país estaba en guerra. 3. “La pésima situación económica en Rusia, sobre todo en el mundo rural, exigía un nuevo orden, que solo los bolcheviqu­es eran capaces de darlo.” Tópico. Rusia crecía a un ritmo del 10 por ciento anual: era un caso de economía emergente tan espectacul­ar como el de China en el siglo XXI. 4. “La revolución se asentó en la idea de la lucha de clases entre proletario­s y clases gobernante­s capitalist­as y fue un proceso dialéctico que empezó con una revolución burguesa y terminó con una socialista”. Tópico. Ha sido el lenguaje marxista el que ha dado color a la forma de entender la revolución rusa mediante un ejercicio en el que

En 1917 hubo dos revolucion­es: una derrocó al zar, otra impuso una dictadura comunista

 ?? FERNANDO VICENTE ?? Monika Zgustova Vestidas para un baile en la nieve/Vestides per a un ball en la neu El frío fue un factor dominante en la revolución de febrero
FERNANDO VICENTE Monika Zgustova Vestidas para un baile en la nieve/Vestides per a un ball en la neu El frío fue un factor dominante en la revolución de febrero

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