El rebelde más comercial
La entronización póstuma de Jean-Michel Basquiat
La nueva muestra dedicada a JeanMichel Basquiat (Nueva York, 1960-1988) en el Centro Barbican de Londres, Boom for real, viene acompañada de un descomunal volumen en tapa dura publicado por Prestel. Se trata de un lujoso tomo con el que uno intentaría romper la crisma a una tía rica en caso de encontrarse necesitado de dinero. Cuando se habla ahora del fallecido Jean-Michel, todo gira en torno al dinero. Hace poco una pintura suya alcanzó en una subasta los 110 millones de dólares, un precio que supera con creces el obtenido por una obra de cualquier otro artista afroamericano. Si uno no puede llegar a esas alturas pero sigue sintiendo la necesidad de una pequeña terapia de compras, se puede consolar comprando una camiseta Basquiat (a elegir entre dos) o una bolsa Basquiat en la tienda de la exposición, donde hay también una amplia selección de satinadas publicaciones relacionadas con el artista. No cabe duda de que el acontecimiento presenta a un hé-
La innovación, en el caso de Basquiat, fue que sus graffitis salieron de la calle y entraron en las galerías que vendían arte contemporáneo
roe de la cultura contemporánea.
Se trata de una exposición muy bien hecha que compite con la muestra sobre Jasper Johns en la Royal Academy por obtener más visitantes y más recaudación (sí, otra vez el dinero). En el caso de cada uno de esos dos artistas, las exposiciones nos enfrentan a las misteriosas operaciones del capitalismo en el seno del arte moderno.
Si queremos un comentario malicioso al respecto, hay uno muy a mano bajo la forma del nuevo grafiti de Banksy que ha aparecido en el muro de una calle que conduce al Barbican. Muestra, en un estilo que recuerda inconfundiblemente a Basquiat, una figura africanizante abordada por dos policías; uno lo cachea mientras el otro le pone una denuncia. De la derecha de la composición se acerca corriendo un esqueleto, también muy al estilo de Basquiat, con una corona en la mano. La composición resume la actual reputación del artista, que es la de un rebelde adorado y aceptado por el establishment cultural al tiempo que conserva la auten-
La muestra presenta a Basquiat como un héroe de la cultura más alternativa, a lo que ayuda que el artista esté prudentemente muerto