Elegía ambient
William Basinski, una de las figuras más destacadas de la música ambient, visita Barcelona por primera vez dentro de uno de los festivales dedicados a la innovación sonora y creatividad digital más interesantes del país
La mañana del 11 de septiembre del 2001, William Basinski (Houston, 1958) se encontraba en su apartamento de Manhattan digitalizando el contenido de unas viejas cintas magnéticas que él mismo había grabado un par de décadas antes. Poco después de iniciar el proceso, algo imprevisto sucedió: la pátina de óxido de hierro donde se almacenaba el registro magnético de los sonidos grabados comenzó a desprenderse de las cintas como si se tratara de ceniza. Los sonidos que Basinski quería preservar se desintegraban frente a sus ojos a medida que el cabezal del magnetófono los reproducía y los transfería al ordenador. Los majestuosos loops de música orquestal grabados en las cintas adquirían así la consistencia espectral de una melodía raída por la estática y escuchada desde la lejanía a través de una endeble emisión radiofónica. Esta pequeña catástrofe técnica seguía su curso cuando, pocos minutos antes de las nueve, el primer avión impactaba contra la torre norte del World Trade Center neoyorquino.
La obra que finalmente surgió del material recuperado de aquellas maltrechas cintas se convirtió en The disintegration loops, una grandiosa elegía sinfónica en cinco partes sobre el dolor, el deterioro y la pérdida que Basinski dedicó a la memoria de las casi tres mil víctimas de los ataques que tuvieron lugar aquel día. Publicados entre el 2002 y el 2003, aquellos cinco discos no eran, sin embargo, los primeros de Basinski. En 1998, el sello noton.archiv für ton und nichtton (rebautizado después de su fusión con Rastermusic como Raster Noton) ya había publicado
Shortwavemusic, creado originalmente a principios de los años ochenta a partir de retazos de melodías tomadas de una emisora de onda corta especializada en muzak y easy-listening. Un par de años después de aquel primer disco, Basinski inauguró el catálogo de su propio sello –2062– con Watermusic. Desde entonces el compositor no ha dejado de engrosar a un ritmo más que admirable su discografía, una de las más originales e imprescindibles de la corriente ambient.
Entre las fuentes de inspiración de Basinski está, por supuesto, uno de los principales impulsores del género, Brian Eno, pero también músicos como Steve Reich y John Coltrane y compositores como Aaron Copland o Charles Ives: “La música de Eno fue increíblemente inspiradora”, explica Basinski. “Aquel diagrama explicativo