Los buenos propósitos
No deja de resultar significativo que uno de los fenómenos de la cultura española reciente lo constituya un best seller sobre el silencio. Y no lo ha servido un autor de autoayuda, sino un escritor que aspira a entroncar con la gran tradición literaria centroeuropea, que además es sacerdote –y consejero del actual Pontífice–, que bebe también del budismo y es nieto del hombre de letras catalán conocido como “el Pentarca”. La figura y la obra de Pablo d´Ors, atípicas y complejas, ofrecen un buen motivo para la reflexión vinculada a estos días de fiesta, de encuentro familiar y comunitario o, simplemente, de descanso. Lean el perfil que le ha dedicado Albert Lladó, la valoración de su último libro por Juan Ángel Juristo y, también, la visión sobre la celebración navideña que le hemos pedido al propio D´Ors, y que él vincula simbólicamente a la práctica de la meditación.
Para complementarla les recomiendo otra lectura, esta sí del ámbito de la autoayuda: se trata del librito Off. Desintoxicación
digital de Tanya Goodin (Editorial 5 Tintas). Empresaria del sector, argumenta que la tecnología digital, “diseñada para darnos alas”, ha empezado a esclavizarnos. Para evitarlo sugiere que recuperemos prácticas y costumbres previas a la colonización de los smartphones y a que estuviéramos todo el día pendientes del WhatsApp o el Twitter (sí, esa época existió). Goodwin recomienda acotar la presencia del móvil en nuestro domicilio y en nuestros horarios, realizar actividades que nos hagan centrar la atención (frente a la dispersión que las nuevas tecnologías favorecen), volver a la naturaleza, pasear sin GPS, reconectarnos con los cambios de las estaciones, escribir postales, practicar –como Pablo d’Ors sugiere– el silencio...
Como todas las buenas ideas difíciles de seguir, en estas fechas de fin de año se dan las condiciones más favorables para, al menos, proponérnoslo.