Novedades internacionales
Lo que rechazan hoy los editores es el oro del futuro, como demuestran los cuentos inéditos de F.S. Fitzgerald, rey de las novedades del 2018, junto a Richard Ford, Orhan Pamuk, Amélie Nothomb, Éric Vuillard y John ‘Smiley’ le Carré
El nuevo año llegará cargado de novedades, algunas póstumas, como los cuentos de F. Scott Fitzgerald. Entre los vivos, Richard Ford se suma de nuevo a la fecunda tradición de la literatura filial con un conmovedor retrato de sus padres, Amélie Nothomb reescribe a Perrault, el Goncourt Éric Vuillard narra el ascenso de Hitler al poder, mientras los fans esperan el retorno del agente Smiley de John le Carré.
El gran Fitzgerald
La gran novedad de tierras norteamericanas nos llega de ultratumba.
Moriría por ti (Anagrama, febrero) son no uno ni dos, sino ¡18! relatos inéditos de Francis Scott Fitzgerald (1896-1940), escritos a lo largo de toda su carrera, con historias diversas que nos muestran, por ejemplo, a empresarios atrapados por error en un manicomio; a guionistas que viven sin techo solo para inspirarse; a seductores que hacen suicidarse a las mujeres; a ricas herederas que no encuentran marido... Son textos que durmieron en el cajón de las revistas, que fueron escritos como guiones de películas que jamás serían filmadas, que fueron prohibidos por la censura o que, sencillamente, no satisficieron a los editores. Sin salirnos del cuento, un recorrido por las novedades de Estados Unidos podría completarse con Visión binocular (Anagrama, enero) de Edith Pearlman (Providence, 1936), los de Declaración, recopilación de Susan Sontag (Random House, febrero) o los Cuentos de John
Cheever (1912-1982), de quien también nos llegarán sus Cartas (ambos, en Random House, enero). Asimismo, el maestro Richard Ford (Jackson, 1944) publica un retrato de sus padres, Entre ellos (Anagrama/Empúries, enero): el infarto que lo mató a él a los 55 años, los trabajos que su madre buscó a partir de entonces...
Noticias de Flandes
Desconocemos si Carles Puidemont y sus consellers aprovecharon estos días pasados para ponerse al día en cuanto a la literatura belga. En su apartado flamenco, les aconsejamos la obsesiva Montecarlo (Rayo Verde, enero) de Peter Terrin (Tielt, 1968), quientrasconmocionarnoscon Postmortem, ahora nos traslada a un accidente en el gran premio de Monaco de fórmula 1 de 1968, donde un mecánico se convertirá en héroe al salvar la vida de una bella starlet. Muy cerca, en los países Bajos, Toine Heijmans (Nimega, 1969) narra, en En el mar (Acantilado, febrero), premio Médicis, un inquietante viaje en velero que parece acentuar la complicidad entre un padre y su hija.
Cuéntame un cuento, Amélie
La francofonía llega a las librerías pletórica de talento y con gran variedad de registros. La belga que se hace pasar por japonesa Amélie Nothomb (Etterbeek, 1966) nos trae Riquete el
del copete (Anagrama, marzo), su versión del conocido cuento de Charles Perrault, esa historia de amor entre un feo dotado de una inteligencia suprema y una mujer bellísima pero con pocas luces. Como ya hizo con Barbazul, sitúa la acción en el presente. Máximos honores y expectativas también ante El orden del día (Tusquets/Edicions 62, marzo), la novela con que Éric Vuillard (Lyon, 1968) ganó el premio Goncourt narrando la trepidante llegada al poder de Hitler, que no se entiende sin la implicación de los industriales alemanes. Y, con Pequeño país (Salamandra / Empúries, febrero), el cantante franco-ruandés Gaël Faye (Bujumbura, 1982) se convirtió en una de las revelaciones del año pasado en