El mundo aún pasa por Madrid

La crisis económica dejó a los teatros catalanes sin programación internacional y la recuperación apenas la ha devuelto. El Lliure programa a Jan Lauwers

a partir del guión de la película de Cassavetes– y circo australiano y belga. Y el TNC una ópera bufa que viene de Holanda,

El contraste con el aluvión de obras internacionales que pasarán en el mismo tiempo por Madrid es demoledor. Por las Naves Matadero, por el Festival de Otoño, por el Centro Dramático Nacional, por el Teatro Español y, sobre todo, por los Teatros del Canal de la primera temporada del ya dimitido –por la violencia policial del 1-O– Àlex Rigola pasan un nutrido ramillete de obras que mostrarán al público y a los creadores teatrales madrileños lo que en estos momentos se hace en el mundo. Un factor que resulta fundamental para mantener en forma la tradición teatral propia. El festival Grec pondrá parcialmente remedio en verano a la situación con su viaje a las artes escénicas asiáticas, pero la sequía anual es ya clamorosa. Los teatros públicos catalanes apenas se han recuperado aún presupuestariamente de los recortes de la crisis y prefieren dedicar el dinero que tienen a crear trabajo para los artistas locales y es comprensible, pero a la larga acabará siendo una losa que Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona deberían evitar con una apuesta decidida.