Devorados por sus personajes
Si a Christopher Robin Milne el éxito del libro que le dedicó su padre acabó destrozándole la infancia, hay otros dos niños que inspiraron inmortales obras literarias inglesas que también acabaron devorados por ellas. El dramaturgo estadounidense John Logan –autor de la brillante pieza sobre Mark Rothko que en estos momentos representa en Londres Alfred Molina– los reunió en la obra imaginario encuentro en una librería siendo ya adultos de Peter Llewellyn-Davies (inspirador de y Alice Liddell (inspiradora de
Las historias de ambos han sido llevadas al cine con resultados desiguales.
La triste historia de los cinco hermanos Llewellyn-Davies –que eran primos de Daphne du Maurier, autora de
quedó marcada por la temprana muerte primero de su padre y después de la madre, lo cual hizo que acabasen bajo la tutela de un amigo de la familia, el solterón James M. Barrie, que los había conocido en los jardines de Kensington, donde hoy se erige una bonita escultura en homenaje a Peter Pan. En esta historia se basa, con muchas licencias y una mirada de puro hollywoodiense, la sugestiva pero tramposa
(2004) con Johnny Depp en el papel de Barrie. Mucho más fiel a los claroscuros de la realidad, a la compleja personalidad del escritor escocés y al desolador destino de los cinco hermanos (dos murieron en la veintena, uno en combate en la Primera Guerra Mundial y el otro ahogado en lo que acaso fue un suicidio, y el propio Peter se suicidó con 63 años tirándose a las vías del metro) es la prodigiosa serie de la BBC (1978) en la que Ian Holm interpreta derrochando talento a un Barrie mucho más verosímil que el de Depp.
Fue también Holm quien dio vida a Lewis Carroll en la interesantísima (guion del gran Dennis Potter)
(1985), que parte de una anciana Alice Liddell de gira por Estados Unidos para hablar del libro que inspiró y re-