ESPAÑA MÁS SOCIALES E INCLUSIVOS
Cada año, ICOM elige un tema para incentivar los objetivos de los museos. En este 2018, el lema elegido es
,en el que los museos de arte en nuestro país podrían sacar un aprobado alto.
Es verdad que, salvo en los grandes, las webs de la mayoría de nuestros museos dejan mucho que desear. Pero si en algo han crecido en esta década de crisis ha sido precisamente en incentivar sus conexiones con los públicos. Por supuesto, a través de las redes sociales, donde sin cesar difunden piezas de sus colecciones y sus actividades. Talleres, seminarios, cine, música, teatro, performances… son la otra cara de la moneda de esta década de crisis en la que han sufrido severos recortes de presupuesto. Si la precariedad ha ralentizado el ritmo de inauguración de exposiciones, las relaciones de cercanía con el público local se han incentivado ofreciendo actividades, estrechando la empatía con la sociedad y estableciendo sinergias con la celebración de acontecimientos, aunque estuvieran alejados de la del arte.
En algunos museos y centros de arte, paradójicamente, esta activación ha sido la ventaja colateral de El 2019 culminará la nueva expansión del MoMA en lo que se espera sea la enésima demostración de fuerza del museo neoyorkino. Una ampliación que va a permitir exponer más fondos y dedicar más espacio al arte contemporáneo. La reforma del edificio, firmada por Diller Scofidio + Renfro, va a facilitar la fluidez de los visitantes y otorgará espacios diferenciados para eventos, performances y danza, algo que oficializa su incorporación al edificio. La historia del MoMA, refleja a la vez la historia del arte y de los museos americanos, y sirve de termómetro de un modelo de museo muy vinculado a su ciudad, aún con una agenda global.
Los mismos arquitectos fueron quienes diseñaron The Broad Museum de Los Ángeles. Una gigante caja que sirve a la vez de espacio expositivo y almacén de una colección que crece al ritmo de una pieza por semana, y cuya construcción se cuenta entre las más avanzadas en eficiencia energética. Con tres años de vida, este museo ejemplariza como una institución privada fundada por una pareja de filántropos puede tener una dedicación pública, en un país donde lo público está tan denostado y en un momento en el que la desigualdad económica está muy presente. Uno de los últimos reclamos del Broad es la pieza
de la artista japonesa Yayoi Kusama, quien, a pesar de su edad y delicada salud mental –o las dimisiones de sus directores artísticos, pues al contrario que en la política, en cultura no es un nombre ruso. En DA2 de Salamanca, CAB Burgos, Patio Herreriano de Valladolid, TEA de Tenerife y, recientemente, Artium de Vitoria, por citar algunos, tras quedar descabezados como resultado del fuego cruzado de carestía económica y presiones políticas, los responsables de los departamentos de didáctica han asumido en gran parte el mantenimiento del centro abierto, estrechando lazos con jóvenes y niños. Esta es la cara amable de cruentas polémicas, como en el caso del Marco de Vigo ante el riesgo de que se desdibuje por completo el proyecto para el que fue creado y que mantuvo con éxito durante más de quince años. En todo caso, no es de recibo que estos centros continúen durante años sin dirección.
Otra ventaja colateral es la mayor frecuencia de exposiciones (y de adquisiciones, generalmente más baratas) de artistas españoles, opacados durante el periodo de
de los entonces recién creados museos y centros de arte contemporáneo, volcados todos en la Línea que siguen manteniendo los grandes, con el Museo Reina Sofía a la cabeza. Pero el hecho de que algunos precisamente por estas razones- ha sabido captar la ulterior necesidad contemporánea de vivencias que nos permitan a la vez huir y encontrar nuestra fragilidad humana.
Aunque el envoltorio no hace el contenido, es conocido cómo la arquitectura ha prestado imagen y carácter a unas instituciones que siguen lidiando con sus déficits de representatividad social. Ya sea en sus colecciones o programas, y por muy convencionales que estos sean, los museos deben garantizar el acceso y la participación colectiva a la creación y la reflexión. Si bien la administración Trump busca la eliminación total de las aportaciones a la cultura, el mecenazgo y los presupuestos locales y estatales pueden hacer de contrabalanza. Un caso reciente es la implantación de un precio fijo por la entrada en el Metropolitan Museum. Los museos van a seguir creciendo, y más allá de lo espectacular, algunos van a hacerlo de forma especializada, dando prioridad a la investigación y a la hibridación con otras áreas. También expandirán sus funciones, y serán bibliotecas de objetos, centros para la biodiversidad, o diseñadores de contenidos de realidadvirtual.