Historias de la historia
Fieles a las buenas costumbres y tenaces con ellas, quienes hacemos este suplemento, mientras nos vamos acercando al periodo vacacional, les proponemos una amplia selección de libros para llevar a la playa, la montaña o la ciudad donde ustedes desconecten. Puesto que la gracia radica en que las recomendaciones sean personales, empezaré con las mías. Y veo que entre lo que más me ha gustado de este año abundan los libros de historia o relacionados con esta disciplina.
Churchill y Fouché. El estadista británico se ha convertido en un subgénero editorial en sí mismo, y yo al menos cada año leo uno o dos libros sobre su fascinante y ruidosa personalidad. Mi Churchill del 2018 ha sido Las horas más oscuras. Cómo Churchill nos alejó del abismo, de Anthony Mc Carten (Crítica), centrado en la crisis del gobierno británico que dio paso a la ascensión de sir Winston y sus dudas respecto a la política de appeasement que había desarrollado su antecesor Neville Chamberlain. El autor es guionista de la película que interpretó Gary Oldman. Para seguir en línea de biografías de políticos recomiendo el Fouché de Stefan Zwieg, que acaba de llegar a su décima edición en Acantilado y es un inolvidable clásico en la plasmación del arte de la marrullería al máximo nivel.
Vuillard y Dreyfuss. Los franceses están consiguiendo muy buenos resultados en un tipo de novela breve que roza la no ficción y te sumerge en atmósferas muy singulares. Es el caso de Eric Vuillard con El orden del día, premio Goncourt, en torno a ciertos aspectos del ascenso de Hitler (Tusquets) y el de Pauline Dreyfuss con la irónica El banquete de las barricadas (Anagrama) sobre un improbable pero muy real festín literario en el hotel Meurice de París, en pleno Mayo del 68.
Corral y Doria. El tiempo en sus manos, de José Luis Corral (Planeta) es la segunda, atractiva entrega del historiador zaragozano sobre los primeros decenios del imperio español. Una narración menos clásica de lo que parece. Mientras que Sergi Doria, con La verdad no termina nunca (Destino), recrea la Barcelona cultural y política de los años treinta y cincuenta con un festival de personajes tan memorables como acelerados.
El thriller. Infiltrada, de D.B. John (Salamandra). Excelente relato de espías ambientado en el país más misterioso del mundo, Corea del Norte.
Dos testimonios. El barri de la Plata (L’Avenç), de nuestro crítico Julià Guillamon, es la recuperación modélica del mundo infantil con ternura, sin nostalgia y evitando el rencor. Quizás su mejor libro. Un estiu, de Francesc Parcerisas (Quaderns Crema), debería llamarse Cuatro amigos, ya que el autor acompaña los últimos meses de tres amistades de juventud. Brinda una lectura serena sobre vivencias y pérdidas de la edad tardía.