Dufy en el Rosellón

Estudios, mansiones, paisajes y escenas musicales

Perpiñán resultó una ciudad no sólo muy acogedora, sino también tremendamente productiva para Raoul Dufy. El ya muy afamado pintor figurativo, que había pasado los primeros meses del año 1940 en Niza, ante la declaración de guerra contra Francia por parte del gobierno italiano opta por cambiar de aires; imposibilitado de llegar a París, desciende hasta el Rosellón con su esposa Émilienne a esperar “el desarrollo de los acontecimientos”. Instalado en Ceret, empieza a encontrarse mal y su viejo amigo el ceramista Josep Llorens Artigas le pone en contacto con el médico perpiñanés Pierre Nicolau.

Esta figura resultaría decisiva para el creador de Le Havre. Nicolau le trata el reumatismo, primero en su clínica y después le instala un tiempo en su propia casa. La amistad con el doctor y su familia –la esposa, Yvonne, los cuatro hijos, a todos los cuales retratará– constituiría uno de los ejes de su existencia en los años siguientes. Los esposos Nicolau son pilares de la vida cultural de la ciudad, en la que introducen al ya internacional artista, que tras haber pasado por el fauvismo y el cubismo ha desarrollado un distintivo estilo, colorista y sintético. En diciembre de 1940 Dufy alquila un apartamento en la calle Jeanne d´Arc, donde pinta numerosos cuadros, y donde pasará temporadas que alterna con otras residencias en distintos lugares de Francia. Los altibajos de su salud le devuelven en más de una ocasión a la clínica de Nicolau. Entre medio , su vida sentimental da un vuelco ya que su enfermera, Berthe Reysz, se convierte en su compañera sentimental.

En Perpiñán y su área de influencia, durante los años de la Segunda Guerra Mundial, Dufy se relaciona con figuras como el futuro premio Nobel de Literatura Claude Simon; el músico Pau Casals –que ofrecerá algunos conciertos de carácter informal en el estudio del artista– o el escultor Aristide Maillol. En la casa de los

Nicolau en Vernet-les-Bains trata a Jean Cocteau, Apel·les Fenosa, a la cantante Édith Piaf o la actriz Arletty, y se beneficia de las aguas termales, según documenta la comisaria de la exposición, Claire Murchir. El pintor mantiene la distancia con los ocupantes de su país y rechaza formar parte de un viaje oficial de artistas franceses a Alemania, mientras trabaja en grandes diseños para tapicería.

Acabada la guerra inaugura un nuevo taller en el número 2 de la rue de l’Ange, con vistas a la céntrica plaza Arago, donde le fotografiará Brassaï. El espacio, el mobiliario y los objetos le inspiran una nueva serie, en la que aparece a menudo el tema de la “pintura dentro de la pintura” con guiños a su propio trabajo. Realiza estancias de distinta duración en Fontromeu, Amélie-les-Bains... Visita Sant Martí del Canigó. Una pintura suya ilustra el programa del primer Festival de Música Pau Casals celebrado en Prades...

A partir de 1950 Dufy se ve obligado a pasar largas temporadas en EE.UU., donde recibe tratamiento. En 1952 pone a la venta el estudio de la rue de l’Ange y el 25 de abril de 1953 fallece en la localidad provenzal de Forcalquier.

Dufy

Les ateliers de Perpignan

MUSÉE RIGAUD. PERPIÑÁN. HTTP://WWW.MUSEE-RIGAUD.FR/. HASTA EL 4 DE NOVIEMBRE

CENTRE POMPIDOU LE VIOLONCELLISTE PABLO CASALS, LA PIANISTE YVONNE LEFÉBURE ET MME PICHOT DANS LE SALON DU DOCTEUR PUIG, c. 1946 . Dufy, “amable y sociable”, hizo buenas amistades. Con Pau Casals solía ir a escuchar a laorquesta municipal. El gran violoncelista dio algunos conciertos en su salón y en los de amigos comunes.

MUSÉE DES BEAUX-ARTS, LYON L’ATELIER AUXRAISINS, 1942. El primer taller en la calle Jeanne d’Arc. El artista lo baña de una luz anaranjada, y enfatiza elementos con dimensión alegórica, como el violón en el lienzo -era muy aficionado a la música- o la figura de la Venus.

MUSÉE D’ART MODERNE ANDRÉMALRAUX, LE HAVRE MODÈLE DANS L’ATELIER DE LA RUE DE L’ANGE, 1949. En la serie de su segundo taller también tienen un papel destacado las ventanas, aunque aquí la luz resulta mucho más directa. Se repite a menudo el motivo de la consola neobarroca que centra el cuadro, plasmada en negro sobre amarillo.

COLECCIÓN PARTICULAR VUE DE CALDES DE MONTBUI, c. 1948-49. Dufy cruzó la frontera en varias ocasiones para beneficiarse de las aguas termales en Caldes de Montbui. En este cuadro, de nuevo la vegetación crea un velo natural sobre la plácida villa.

MUSÉE D’ART MODERNE DE LA VILLE DE PARIS LA GRILLE DU JARDIN (LE BOULOU), 1942. La luminosidad de la región fascinó a Dufy, al igual que su vegetación, como la que envuelve esta entrada de una residencia en Le Boulou, creando una pantalla natural ante el edificio