Juegos prohibidos
‘Reina de corazones’ Se estrena en cines (28 de febrero) una nueva aproximación al tema de las relaciones entre mujer adulta y joven adolescente, incidiendo en esta ocasión en el punto de vista femenino, y sin simplismos ni demagogias
una muy escasa repercusión y del que resulta harto difícil encontrar referencias fiables. Tras reingresar por unos años en el ámbito del cortometraje, en el 2015 El-Toukhy reincide en el largo con Lang historie kort, una sensible y verista crónica generacional centrada en los altibajos anímicos y en los vaivenes sentimentales de un grupo de amigos que rondan la cuarentena y que se enfrentan ya a un cierto balance vital, un grupo de personajes a los que la cinta sigue por espacio de dos años, a través de ocho capítulos que reflejan diversas efemérides que marcan sus puntos de encuentro (una celebración de fin de año, una boda, una fiesta sorpresa, un cumpleaños…). Esta película sí llamará la atención de la crítica
En la tradición cinematográfica, el desigual amor –condenado a lo efímero– entre un adolescente y una mujer sensiblemente mayor que él ha acostumbrado a expresarse desde la idealización: recuérdese al juvenil Jacques Perrin de La chica de la maleta (Valerio Zurlini, 1960) prendado del encanto de Claudia Cardinale, o al alumno iniciado en el sexo por su maestra escolar en la emotiva La belleza de las cosas (Bo Widerberg, 1995), o al mozalbete protagonista de Verano del 42 (Robert Mulligan, 1971) desvirgado por la desconsolada viuda encarnada por una Jennifer O’Neill de ensueño, en el seno de un relato que cruzaba con habilidad la crónica de más avispada, facilitará que May el-Toukhy ruede episodios de series como The Legacy o Algo en que creer y allanará el camino hacia la materialización de Reina de corazones ,su definitiva rampa de lanzamiento y el título que la convierte en potencial heredera de otras destacadas directoras danesas cuyo prestigio se ha visto afianzado a lo largo del presente siglo, como Susanne Bier (Hermanos, En un mundo mejor )o Lone Scherfig (An Education). En definitiva, nos hallamos ante una cineasta que seguir, a la que esperemos que la previsible internacionalización de su cine no le afecte de manera negativa a la hora de poder imponer la singularidad de su discurso. E.A.