75 años ensayando
La editorial Paidós cumple 75 años. Sus páginas han alimentado de ideas a varias generaciones, que fuimos encontrando en su sustancioso catálogo de ciencias humanas y sociales el pensamiento de autores clásicos y contemporáneos que nos han engrasado los rieles del cerebro.
Fue en el Buenos Aires de 1945 que dos jóvenes profesores universitarios moderadamente rebeldes, Jaime Bernstein y Enrique Butelman, tuvieron que buscarse un modus vivendi porque su nula simpatía por el peronismo los dejó en el paro. Se les ocurrió una editorial centrada en la psicología y la pedagogía y lo que había de ser una solución a su situación de precariedad se convirtió en una editorial que los ha sobrevivido. Fue en 1979 cuando Butelman vino a Barcelona para poner Paidós Ibérica en manos del añorado editor Enric Folch, que la convirtió en una editorial de referencia en el género del ensayo en España.
Grupo Planeta adquirió Paidós Ibérica y Paidós México en el 2003. Hubo dudas por cómo mantener las señas de identidad de Paidós en un grupo gigantesco como Planeta, aunque sin perder de vista que hay que publicar libros rigurosos pero también hay que venderlos.
Esta celebración ha tenido cóctel, pero de ideas. Aliándose con el Hay Festival digital de Arequipa, han celebrado la efeméride dando voz a cuatro de sus autores internacionales más significativos, como Muhammad Yunus, Naomi Klein o Shoshana Zuboff, puestos en conversación con Iñaki Gabilondo. También han reeditado una colección del 75.º aniversario con algunos de sus grandes éxitos de estas décadas: de El arte de amar de Erich Fromm a El medio es el mensaje de Marshall McLuhan y Quentin Fiore. Para saber cómo late el Paidós del 2020, me pongo al habla con Marcela Serras y Elisabet Navarro. Marcela Serras, que lleva años en Planeta bailando con muchas músicas sin perder el paso, se incorporó en el 2008 como directora editorial de Paidós. Le pregunto por su llegada a un tótem cultural como Paidós:
“Mantener las señas de identidad de un sello de no ficción premium dirigido a un lector culto en un gran grupo editorial con orientación comercial era un reto”.
Al preguntarles cuáles creen que son los debates de ideas de ahora, la editora ejecutiva, Elisabet Navarro, apunta que “el feminismo y el género es uno de los grandes temas que debatir del pensamiento contemporáneo. Vamos a publicar Hombres, os odio de una escritora de 25 años, Pauline Harmange. Es un breve ensayo sobre la misandria que ha desatado toda una tormenta política en Francia, con un intento de censura que ha provocado que el libro tenga un efecto Barbra Streisand que ha multiplicado su fuerza. Abre un debate, sin duda, y es en la búsqueda de diferentes puntos de vista y del debate de ideas donde hemos de estar”.
Las editoras creen que medioambiente y capitalismo son otros dos focos importantes. Serras cree que “el cambio climático, la sostenibilidad y las implicaciones que tienen a nivel social van a generar mucho debate. Por ejemplo, acabamos de publicar El afán sin límite ,de Hope Jahren, la autora de La memoria secreta de las hojas, que en poco más de doscientas páginas explica de manera precisa cómo funciona el cambio climático y cómo afrontarlo”. Navarro señala que en el debate sobre el sistema socioeconómico “el libro de la socióloga de Harvard Shoshana Zuboff, La era del capitalismo de la vigilancia, va a marcar época”.
Durante décadas Paidós fue un sello de peso en las lecturas universitarias. Para seguir siendo influyentes en el público joven Serras cree que “hay que llegar a ellos con gente muy sólida de su misma generación, que hable su mismo idioma, que escuche sus canales, que sigan en redes. Un ejemplo es la química y divulgadora científica Deborah García Bello, que con su libro Todo es cuestión de química conectó con una audiencia millennial y durante la pandemia ha sido la voz del sentido común y los datos científicos y a la que hemos publicado No tocar. Es gente que tiene cosas que decir, distinta de los autores clásicos, pero no menos relevante para el público de hoy”. 75 años después, Paidós sigue. Los tiempos no están para mucho festejo y Marcela Serras confiesa que “tuvimos tentación de aplazar la celebración, pero después pensamos que el debate de ideas es ahora másnecesarioquenunca”.Loes.
Feminismo, capitalismo, género y cambio climático son los grandes temas que debatir del pensamiento contemporáneo