“La derecha estadounidense tiene poder político, pero su poder cultural e institucional se está desvaneciendo”
Señala que las sociedades suelen tender a evitar las catástrofes aunque de alguna manera las necesiten para seguir adelante. ¿La guerra o el conflicto son así necesarios?
El conflicto de algún tipo es obviamente necesario. No se puede progresar si no se cuestionan las viejas ideas, si no se prueban las nuevas, y si los movimientos y las instituciones y las naciones no compiten entre sí. ¿Puedes tener un conflicto sin riesgo de guerra? Probablemente no. El camino para salir de la decadencia es peligroso, y no debe tomarse a la ligera. Pero el reino de la paz perpetua es casi inevitablemente un reino de letargo y estancamiento.
¿El asalto al Capitolio por el trumpismo puede considerarse como tal? ¿Es una revolución conservadora?
No: es más probable que se acelere la retirada del conservadurismo. La derecha estadounidense tiene poder político pero su poder cultural e institucional se está desvaneciendo. La era Trump ha empujado a las instituciones estadounidenses hacia la izquierda mientras deja a la derecha radicalizada, desventurada, atravesada por la paranoia y dividida internamente. El asalto al Capitolio no ha sido la señal de un movimiento preparado para tomar el poder, sino el signo de un movimiento en el camino del colapso social y epistemológico.
Mientras, China se expande en Hong Kong, tiene disputas por sus fronteras occidentales… ¿Es la señal de una sociedad vibrante, frente a un Occidente decadente? Usted incide en que todas las sociedades dinámicas y creativas fueron expansionistas.
China, obviamente, tiene confianza en sí misma y dinamismo. Se ve como una potencia en ascenso, de lo que las naciones occidentales carecen de forma visible. Se suponía que el coronavirus derribaría al régimen de Pekín y, en cambio, tras estrangularlo, han sido Europa y EE.UU. las que han terminado devastadas. Es un momento de expansión del poder chino, claramente, pero no está claro si China está realmente bien posicionada para superar a Occidente o si converge con nosotros. Tiene problemas demográficos más profundos incluso que los de Europa Occidental, es probable que sus tasas de crecimiento se estabilicen a la baja durante la próxima década antes de llegar a los niveles de riqueza de Japón o Corea del Sur, y su totalitarismo interno y su fanfarronería externa alejan a más aliados potenciales de los que gana. Los próximos diez años podrían ser un punto álgido para el expansionismo chino, si bien lo que hay detrás puede ser una decadencia con características chinas.
Ross Douthat La sociedad decadente. Cómo nos hemos convertido en víctimas de nuestro propio éxito
de grandeza artística, pero es un ejemplo de una narrativa de Hollywood relativamente original a diferencia del reciclaje sin fin del universo Marvel, siempre con las mismas historias y temas adolescentes. Por una variedad de razones sociales y económicas, nuestra cultura pop está dominada por los productos culturales creados para la generación baby boom, sobre todo por La guerra de las galaxias y las películas de superhéroes. Es difícil hacer algo verdaderamente novedoso hasta que ese legado no se deje atrás.
Como católico, ¿cree que solo la fe se escapa de esa sociedad tan decadente?
Las religiones pueden ser decadentes; mi propia Iglesia católica se siente así estos días. Pero la fe misma es, casi por definición, un escape de la decadencia porque apunta a un horizonte distinto para la vida humana que el de la era de la repetición y el estancamiento. En ese sentido, la pérdida de la fe es a menudo una condición previa para la decadencia. Si eliminas de las personas la sensación de que la vida humana tiene un propósito, un significado más grande que ellos mismos, entonces se vuelve mucho, mucho más fácil aceptar el absurdo, la futilidad y la sensación de ir dando círculos en la política y la cultura. Salir de la decadencia probablemente requiere una recuperación de la fe, un sentido renovado de la comedia humana como una historia real enlugardeunasolacosatrasotra.
“Nuestra cultura pop está dominada por las películas de superhéroes; es difícil hacer algo novedoso hasta que dejar atrás ese legado”