Somos hacedores de relatos
J. A. J.
Pilar Nasarre (Huesca, 1956) es autora poseedora de una obra desde hace años de cierta consideración pero no reconocida en toda su valía, y ello a pesar de que hubo alguna novela suya, caso de El último concierto, que estuvo muy bien avalada por personajes como Pere Gimferrer. El caso es que la autora tiene en su haber novelas de magnífica factura, como El país de nunca jamás, donde se rastreaba una lucha agónica entre el sentido de la realidad y la esperanza; Diálogo de sombras, donde se describe de manera muy sutil la crisis de una pareja en París, o Tiempo muerto en Berlín, una obra que es en el fondo una indagación sobre qué es eso del azar en una ciudad muy concreta esta vez pero que transcurre en un tiempo indeterminado, o Los hijos de la luna, donde Nasarre incide sobremanera en las características que le son propias, un estilo de prosa con imágenes absorbentes y de gran factura poética.
Esta última novela databa de hace diez años y es de felicitarse que ahora se haya publicado Tallado en nieve, donde nos topamos, de nuevo, con muchas de las características narrativas apuntadas antes pero decantadas hacia una madurez mayor, si cabe decir eso de una temperancia más intensa y de unos perfiles más rotundos, como si la autora fuera ya dueña absoluta de la cosa.
La historia es similar a la de otras narraciones de la autora, pues si algo la define es su incidencia en temas recurrentes, si no obsesivos, en los que indaga en cada nueva entrega narrativa: la soledad, la incomunicación, la esperanza de algo que está muy por encima de las contingencias del momento y, por supuesto, la descripción de un va y viene entre los personajes que Pilar Nasarre borda. Aquí se nos cuenta la relación entre tres personajes: Nora, fotógrafa, aquella que documenta algo que cree objetivo con una mirada subjetiva y que indaga en las relaciones que mantiene con Víctor Souza, un intelectual prestigioso cuya idealización se desmoronará cuando Nora conozca a Ariel, que podría considerarse como su adversario ideológico, un poco al modo de Naphta y Settembrini de La montaña mágica. De la mirada fotográfica de Nora se desprende que nos fabricamos nuestros propios relatos pero que en el fondo no son menos reales que los que tomamos como tales.
Pilar Nasarre Tallado en nieve
FUNAMBULISTA. 190 PÁGINAS. 17 EUROS