Pelando la cebolla
Philippe Sands reconstruye la vida del dirigente nazi Otto Wächter a través de los ojos de su familia
Hace tan solo unos lustros el dirigente nazi Otto Wächter habría sido el único protagonista de este gran libro sobre el trauma del siglo XX. La filigrana que es Ruta de escape podría leerse como la biografía del prototipo de una época. Hijo de un oficial austrohúngaro, nace en la Viena de 1901 y forma su conciencia en la implosión de la Gran Guerra y en un contexto de antisemitismo. Al tiempo que se licencia en Derecho y forma parte de círculos nacionalistas, es uno de los primeros vieneses que militan en el partido de Adolf Hitler. Estará en las conspiraciones para derrocar el gobierno, lo que le lleva al exilio, y con la anexión alemana de su país regresa y ya no dejará de ocupar cargos de responsabilidad: manda en diversos territorios durante la Segunda Guerra Mundial, porque tiene la confianza de jerarcas como Himmler, y el Holocausto se convierte en prioridad en sus dominios en la Europa del Este y él actúa con una metódica eficiencia criminal. Tras la derrota del Reich, ocultamiento en las montañas y el verano de 1949 muerte en una Roma que es foco de la guerra fría.
Pero él no es el único protagonista del libro. Con el giro biográfico que ha marcado la escritura de la historia desde hace algunos años, los documentos personales han adquirido una nueva centralidad en la comprensión del horror. Y Charlotte Beckmann –elegante hija de una familia burguesa, esposa celosa de Wächter– conservó las cartas que se cruzaron, los dietarios con sus sentimientos e incluso redactó unas memorias de su relación matrimonial. Así se ve su proceso de radicalización, inseparable del ascenso social –ocupa las casas de los otros, tantos conciertos y recepciones– y una fuerte relación de dependencia para con su marido. Es la biografía de una nazi que buscó la felicidad familiar, encantadísima a la hora de convivir en una cotidianidad cómplice con el crimen, y que al fin dedicó lo más hondo de su vida a restituir una imagen falsa de Otto para que la historia no lo etiquetase como un criminal contra la humanidad.
Ese ejercicio de lealtad impostada lo hereda, como si fuese su proyecto vital, uno de los hijos. Horst Wächter fue el protagonista del artículo My father, the good nazi que el profesor de Derecho Internacional Philippe Sands (Londres, 1960) publicó en Financial Times a mediados del 2013. Allí ya describía el castillo medio decrépito que, como su relato absolutorio del padre, iba cayendo a trozos y donde él lo entrevistaba, pero el hijo, por amor a la madre, seguía repitiendo la leyenda contra la evidencia.
Su padre no era culpable. Había sido solo parte del sistema. Su padre salvó y murió envenenado. Desde ese reportaje la relación entre el testigo implicado y el investigador fue madurando porque, sin premeditarlo, uno necesitaba al otro para seguir con un proyecto y una misión biográfica que se ramificaba en debates públicos, extrañas conmemoraciones donde emergía la nostalgia del nazismo o reuniones privadas donde quedaba claro que ese legado oscuro no solo no había sido bien reconstruido sino que además tampoco había sanado.
La familia Wätcher, Sands y el combate intelectual por la verdad y la justicia. Es por la dimensión ética de esta indagación en el pasado traumático que esta obra se posesiona de la conciencia del lector. ¿Con qué objetivo? Humanizarnos al mostrar una historia familiar que, al pretender blanquear el crimen, muestra con nitidez la historia privada del mal en el corazón de Europa. Sands lo consigue por la autenticidad del narrador y por su exigencia formal. No es extraño que al incorporar en el relato la crónica de su investigación aparezcan grandes escritores. Él fue vecino y lector de los manuscritos de John Le Carré y quedó fascinado por el artefacto Soldados de Salamina, de cuyo autor se hizo cómplice. Aquí reincide con la fórmula que ya ensayó en el magistral Calle Este-Oeste. Trama múltiples hilos, mezclando el hoy y el ayer y mostrando imágenes y documentos, para edificar otro monumento literario escrito por un Plutarco democráticoejemplar.
El amor y la lealtad llevan a la madre y al hijo a construir un relato absolutorio que el autor va deconstruyendo a trozos
Philippe Sands Ruta de escape / Ruta d’escapada
ANAGRAMA. TRADUCCIÓN AL CASTELLANO: FRANCISCO J. RAMOS MENA / AL CATALÁN: RICARD VELA. 552 / 560 PÁGINAS. 23,90 EUROS