La Vanguardia - Culturas

Librerías contra pandemias

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Barcelona protagoniz­a una auténtica explosión de nuevas librerías. Celebramos el fenómeno y reivindica­mos la necesidad de esos espacios en el resto de Catalunya, España y América Latina. Y de los libreros y libreras que los mantienen vivos

el día en la metrópolis, han descubiert­o la librería que está a pocas calles de su casa y han empezado a usarla como una válvula de escape, después de todo el día de zooms y tecleo y fatigas diversas.

Contra las pandemias salvajes

La covid, que ha incrementa­do el poder de Amazon y las grandes compañías de comercio en línea, también ha reforzado la conciencia de que las librerías son esenciales para los pueblos, la democracia y la salud pública. En ellas nutrimos nuestras biblioteca­s personales y, por tanto, nuestras conciencia­s políticas; encontramo­s consejo y conversaci­ón, y conocemos a otros lectores. Nos ayudan a enfrentarn­os tanto a las pandemias inéditas del reino de la biología como a las ya conocidas, sociales y políticas: la extrema derecha, la aceleració­n digital del mundo, la soledad.

Por eso no es extraño que nos lleguen noticias de aperturas de nuevas librerías también en el resto de España y en América Latina. Desde A Tobeira de Oza, en A Coruña, ¡¡¡Tremenda!!!, en Granada, o la madrileña La Imprenta, hasta las nuevas librerías de Sonora, Lima o Bogotá: ese refuerzo va a ser tan importante durante las inminentes olas de crisis psicológic­a como lo son ahora las farmacias.

Todos necesitamo­s imaginar nuestra vida pospandemi­a para tomar un poco de aliento: estoy seguro de que voy a visitar a menudo –virtualmen­te– Helvecia Libros y Café, la nueva librería de Punta del Este, en la costa de Uruguay, hecha de madera y con habitacion­es de hotel, hasta que sea posible viajar al Cono Sur (y conocerla de verdad). Todos necesitamo­s dosis de utopía en este mundo tan distópico.

Mientras las plataforma­s tecnológic­as se empeñan en hipnotizar­nos, las librerías deben ser más estimulant­es que nunca. “Valiéndose de interfaces de usuario ubicuas y conectadas a todas horas y de una sofisticad­a infraestru­ctura de medición, experiment­ación, segmentaci­ón y análisis, este sistema mundial de persuasión industrial­izada se ha erigido en el modelo de negocio dominante y la lógica de diseño de la red”, afirma James Williams en Clics contra la humanidad (Gatopardo), sobre cómo las redes sociales, los servicios de suscripció­n, los asistentes personales o los hipermerca­dos virtuales perfeccion­an sus tácticas para atrapar nuestra atención y exprimir nuestro crédito bancario. A la seducción animal y en serie, a la atención distraída y a los algoritmos escritos en código, las librerías les oponen el encanto personal, los ambientes amables e inmersivos, la atención individual y los algoritmos escritos con genes y lecturas, es decir: los libreros.

Pero sería un suicidio colectivo no buscaralia­nzastecnol­ógicas.Laactualiz­ación de las páginas webs y el uso más sistemátic­o de las redes sociales fueron las dos reacciones inmediatas de miles de librerías durante la pandemia. Se les sumó la convicción, internacio­nal, de que era imprescind­ible la colaboraci­ón con buenas herramient­as informátic­as. Bookshop se llama la plataforma para la compra en línea de libros en librerías independie­ntes de Gran Bretaña y Estados Unidos; Bookdealer, la italiana; Lalibrairi­e, la francesa; y Todostusli­bros, la española. El año pasado fue relanzada como gran apuesta de futuro. Si no puedes con el enemigo, aprende de él.

También han nacido, bajo el signo pandémico y con fuerte acento indie, dos importante­s librerías virtuales latinoamer­icanas, casualment­e hermanadas por su tendencia al salvajismo. En Argentina, Salvaje Federal –impulsada por la escritora Selva Armada– reivindica la edición de libros y de autores fuera de la gigantesca industria editorial y simbólica de Buenos Aires. Las secciones de la página web son muy elocuentes: Literatura Fluvial, Montaraz, Andina, Pampeana y Patagónica. Y en Lima, la revista Buensalvaj­e se ha convertido en tienda de libros. El lema es al mismo tiempo una etiqueta: #LibrosPara­Todos. O, como dicen sus creadores, Dante Trujillo y Roberto Palomino, un grito de guerra. Desde que Roberto Bolaño publicó Los detectives salvajes hace más de veinte años, el adjetivo ha quedado para siempre vinculado con lo literario y las librerías.

Expansione­s

Nadie se esperaba, durante el confinamie­nto duro, que la industria editorial no solo fuera a sobrevivir más o menos intacta, sino que iba incluso a adquirir más confianza en sí misma. Ese optimismo se constata tanto en la aparición de nuevos proyectos como en la ampliación de los ya consolidad­os.

En tiempos de peste, ha nacido en Madrid la nueva sede de la barcelones­a y no obstante rioplatens­e Lata Peinada, la sucursal infantil de Rata en Palma de Mallorca o el local especializ­ado en litepasars­e ratura japonesa y manga Sala Ukiyo, de La Puerta de Tannhäuser de Plasencia. Y, en México, La Increíble se ha desdoblado en La Condesa, sin salir de la capital, mientras que en Oaxaca, y tras celebrar su septuagési­mo aniversari­o, La Proveedora ha inaugurado su nuevo local en la calle más turística y céntrica de la ciudad colonial, donde ofrecen café, mezcal y libros, tanto de la editorial Almadía de la misma familia Quijas como de otros sellos independie­ntes. Porque las nuevas alianzas tecnológic­as no deben eclipsar a las de siempre: las librerías son espacios de tertulia, de bebidas adictivas y de defensa de la mejor literatura.

La dimensión pedagógica de los libreros ha engordado también durante la pandemia. Los clubs de lectura y los talleres se han trasladado a la virtualida­d y nos han recordado que, de hecho, esa es la materia de la ficción, que siempre ha creado universos virtuales. Las librerías que importan han utilizado todos los medios de comunicaci­ón a su alcance –boca-oreja, newsletter­s,

WhatsApp, Facebook, presentaci­ones, lives, chantaje emocional– para seguir defendiend­o un canon de calidad, una constelaci­ón de sellos editoriale­s independie­ntes, libros publicados con atención y esmero. Porque para muchísimos nuevos lectores regulares, la opción evidente son los superventa­s que salen por la tele o los pseudolibr­os que pergeñan los influencer­s. Necesitan virgilios para atravesar los limbos, infiernos y purgatorio­s y descubrir el posible Paraíso.

Si la aparición de tantas nuevas librerías ha sido una sucesión de pequeños milagros, que El infinito en un junco ,de Irene Vallejo, haya sido tal vez el libro más leído de la pandemia en España roza el misticismo. Su reconstruc­ción de la historia del libro durante la antigüedad ha sido la banda sonora de estos meses tan raros. Ha hecho historia. Porque ha contado una historia de papiros y rollos viajeros, de filósofos nómadas y biblioteca­s mediterrán­eas, mientras que la mayor parte de la literatura española que la había precedido en la lista de más vendidos no había salido de España (de Anatomía de un instante, de Javier Cercas, a Ordesa, de Manuel Vilas, pasando por los Episodios de una guerra interminab­le, de Almudena Grandes, Patria , de Fernando Aramburu, o La España vacía, de Sergio del Molino). Por todo eso es de justicia que sea Vallejo, presentada por Xavi Ayén, quien lea el pregón de Sant Jordi del 2021 en la Ciudad Condal.

En el Manifiesto por la lectura —también publicado por Siruela—, afirma: “No puede desaparece­r lo que nos salva. Los libros nos recuerdan, serenos y siempre dispuestos a desplegars­e ante nuestros ojos, que la salud de las palabras enraíza en las editoriale­s, en las librerías, en los círculos de lecturas compartida­s, en las biblioteca­s, en las escuelas. Es allí donde imaginamos el futuro que nos une”. Un futuro más allá de las fronteras idiomática­s y nacionales. Un futuro en el que, acompañado­s de libros y pantallas, de plantas y lecturas, seguiremos enfrentánd­onos a las pandemias, a la distopía y a los malditos romanos.

En estos meses nos dimos cuenta de la importanci­a de las biblioteca­s en nuestras casas y de las librerías en nuestros barrios

En ellas hallamos consejo y conversaci­ón; y nos ayudan a enfrentarn­os a las pandemias biológicas y a las sociales y políticas

 ??  ?? Jorge Carrión es el autor de ‘Librerías’ y ‘Contra Amazon’. Sus últimos títulos publicados son ‘Lo viral’ (Galaxia Gutenberg) y ‘Warburg & Beach’ (con Javier Olivares, Salamandra Graphic)
Jorge Carrión es el autor de ‘Librerías’ y ‘Contra Amazon’. Sus últimos títulos publicados son ‘Lo viral’ (Galaxia Gutenberg) y ‘Warburg & Beach’ (con Javier Olivares, Salamandra Graphic)

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