Viñetas con historia, intimismo y experimentación
Autores consagrados y nuevos nombres confirman la vitalidad del medio
La calidad de algunos de los trabajos publicados recientemente augura que este será un año de buena cosecha para la novela gráfica. Cada vez más editoriales incorporan la historieta en su catálogo y eso permite aportar miradas más plurales y obras con temáticas muy diversas.
Nuestra primera apuesta es para un ambicioso fresco histórico, Revolución,
de y (Planeta Cómic), un primer tomo de más de 300 páginas en color que inicia una trilogía para contar la Revolución Francesa con una ambición dramática y un brío narrativo inédito. Relata los convulsos meses que van de abril a octubre de 1789, incluyendo la icónica toma de la Bastilla, y traslada con una autenticidad sobrecogedora la desolación del pueblo y sus protestas, el desprecio de los nobles y las intrigas políticas.
También evoca una parte de la historia francesa, aunque más reciente, Justin ,de y (Astiberri),
historia real de un joven francés que en 1943 es movilizado por el gobierno galo para trabajar como mano de obra barata para los alemanes. Con gran sensibilidad, el libro pone el foco sobre un capítulo incómodo de la Segunda Guerra Mundial, silenciado por quienes lo sufrieron y desdeñado por los demás.
Dos títulos ahondan en los recuerdos personales de sus autores. En Ethel y Ernest. Una historia verdadera , de
(Blackie Books), el veterano ilustrador británico evoca la vida de sus padres y la suya propia en el emotivo relato de una generación que sufrió los bombardeos alemanes durante la guerra pero que también descubrió la lavadora, la televisión y el Estado de bienestar. La infancia en primera persona es la materia prima de Los grandes espacios ,de (Impedimenta). Cuando sus padres se trasladan de la ciudad al campo, descubre un paraíso donde la naturaleza se fusiona con el arte y la literatura. La rehabilitación de una vieja casa se combina con Proust o Rabelais en este relato sugerente y terapéutico. Una oda a la imaginación y a la libertad.
El bloque histórico se completa con dos semblanzas más cercanas geográficamente. Por un lado, 8 hores. El Noi del Sucre i la vaga de la Canadenca ,de
y (Pagès Editors), que pivota entre la huelga de La Canadiense en 1919 para reclamar ocho horas de trabajo y el asesinato del sindicalista Salvador Seguí en 1923. Por el otro, La mujer del retrato ,de y
(Nórdica), que se sumerge en la infancia y la juventud de la escritora y pionera de los movimientos feministas Concepción Arenal.
Siguiendo con los creadores nacionales, una de las novedades más impactantes del año es el nuevo álbum de
Romeo muerto (Reservoir Books), un libro barroco y dantesco al que le ha dedicado 24 años de su vida y que contiene reminiscencias que van del cine de Buñuel a la pintura expresionista de George Grosz. Fascinante y perturbador a partes iguales. Otro clásico contemporáneo de la historieta española, vuelve con una de las novedades más estimulantes del año, El futuro que no fue (Norma Editorial), homenaje a los cómics norteamericanos de Milton Caniff y al cine negro de Robert Mitchum y Lauren Bacall. El autor valenciano rescata al detective Archie Cúper para imaginar un universo retrofuturista marcado por una publicidad invasiva y asfixiante. También desde Valencia llega Todo bajo el sol ,la segunda novela gráfica de
(Salamandra Graphic), que retrata la especulación urbanística de la costa española ligada al turismo de sol y playa desde los años de la dictadura franquista hasta hoy. La autora se afirma como uno de los valores más sólidos de la nueva novela gráfica.
Mucho antes de que se hablara de novela gráfica, el francés
ya practicaba esta disciplina con la intuición genial de quien no repite fórmulas sino que las crea con pasmosa naturalidad. Considerado un maestro para sus colegas de profesión, ahora presenta Travesti de Mircea Cartarescu
(Impedimenta), que adapta la novela
Lulú del rumano, en la que un atormentado escritor revive su obsesión por un amigo del liceo que jugueteaba con el travestismo. Inolvidable fusión entre la literatura y el arte de las viñetas. Desde California llega Tonta, donde
(La Cúpula) sigue alimentando el universo de la saga Locas, estandarte del cómic independiente norteamericano, ahora con una adolescente solitaria y torpe. Y, desde Japón, una colección de relatos cortos del artista experimental Tokio goodbye (Gallo Nero), cuyos elípticos episodios evocan asuntos como las relaciones personales, el paso del tiempo o el sentimiento de pérdida, y donde lo que se sugiere suele ser más importante que lo que se dice.
Entre las reediciones sobresalen tres títulos. Dios en persona,
(Salamandra Graphic), una virtuosa y ácida fábula moral en la que Dios acude a la Tierra y la humanidad le somete a un juicio como culpable universal de todos sus males. Bordados / Brodats ,de (Reservoir Books), donde un grupo de mujeres iraníes de distintas edades hablan sin tapujos de la sexualidad o los matrimonios concertados y permiten entender la revolución silenciosa que han hecho durante años. Y La pista atlántica , de
(Desfiladero Ediciones), edición definitiva de dos obras de culto de un autor clave del cómic vanguardista de los ochenta.