Un aniversario de afirmación y continuidad
ElproyectodelaBernatMetgeseanunció en 1922 y el primer libro, el explosivo Lucrecio, salió al año siguiente. Por eso, la celebración del centenario de la Bernat Metge empezó en otoño pasado y se alargará hasta el otoño del presente año. Será una oportunidad para divulgar el proyecto más allá de su espacio consolidado y para reflexionar sobre las ideas que le han dado impulso.
La Bernat Metge nació de una afirmación. Afirmaba el valor del patrimonio que hemos recibido de las generaciones pasadas y la importancia de darle continuidad en catalán, transformándolo por medio de traducciones e interpretaciones. También nació de una aspiración: la de alargar esa continuidad hacia el futuro, de crear patrimonio para las generaciones futuras. Por una parte, la identidad, entendida como una metamorfosis y una recreación continuas de la tradición; de la otra, la inmortalidad, el deseo de durar. Estas son las ideas que servirán de base al centenario de la Bernat Metge que ha organizado La Casa dels Clàssics.
Así, la celebración empezó en Barcelona en octubre con una edición especial del festival Clàssics centrada precisamente en la identidad y la metamorfosis, que ha contado con la colaboración de instituciones como el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, la Institució de les Lletres Catalanes y la Sala Beckett. Entre finales de octubre y el solsticio de invierno, artistas como Maria Arnal, Raül Refree y Maria Mazzotta, Joan Carreras y Míriam Iscla, entre muchos otros, ofrecieron danza, música y lecturas que vienen de muy atrás pero que siempre tocan alguna cuestión fundamental de nuestro tiempo. Dos muestras, las dos en Sant Felip Neri: la lectura dramatizada de las Confessions de Sant Agustí, a cargo de Joan Carreras, que hizo vibrar al público con reflexiones sobre la identidad, el mal y la memoria; y el espectáculo de Maria Arnal sobre un canto antiquísimo que vuelve a conectar con la sensibilidad actual, el Cant de la Sibil·la. Después de este inicio, a lo largo del año varios espectáculos surgidos del festival o de la Bernat Metge –sobre la Ilíada , la Odissea ,la Defensa de Sòcrates y las ya mencionadas Confessions– se podrán ver fuera de Barcelona, en varios puntos del país.
Como es lógico tratándose de una institución que se ha nutrido del mundo universitario, el centenario también incorpora unas jornadas académicas. Organizadas junto con el Aula Carles Riba, la Universitat de Barcelona y el Institut d’Estudis Catalans, se han celebrado los días 9 y 10 de marzo en torno a las traducciones catalanas de los clásicos, desde la edad media hasta nuestros días.
Un proyecto como la Bernat Metge habría sido imposible sin el relevo generacional. En el marco del centenario, se hará justicia a esta evidencia, en primer lugar, con un acto de homenaje a los suscriptores que han contribuido a sostener la colección durante un siglo. En segundo lugar, se promoverá la continuidad entre las
nuevas generaciones empezando una nueva línea editorial de clásicos para niños, en colaboración con el nuevo sello Inuk, y organizando actividades con estudiantes de secundaria y bachillerato.
Paralelamente, se seguirán ampliando las colecciones de la Bernat Metge con nuevas traducciones. Verá la luz la Política de Aristóteles, a cargo de Miguel Candel, y se culminará la publicación de todas las tragedias de Eurípides; saldrán dos títulos en la Bernat Metge Essencial en edición de bolsillo y se publicarán dos novelas canónicas del ochocientos en la Bernat Metge Universal, una de ellas recién aparecida: Les afinitats electives de J.W. Goethe, traducida por Carlota Gurt y con prólogo de la estudiosa Simona Škrabec.
El aniversario se cerrará con la quinta edición del Festival Clàssics, dedicada significativamente a la idea de inmortalidad. Será un momento para reflexionar sobre el deseo de perdurar en nuestras vidas, en las tradiciones que elaboramos, en los proyectos que impulsamos. Acabados losactosdelcentenario,LaCasadelsClàssics proseguirá su trabajo con la voluntad de seguir creando un patrimonio que tenga valor dentro de cien años.