De Carlomagno a la transición
⁄ La derrota republicana genera cada temporada numerosa bibliografía, casi inalcanzable para los propios especialistas
⁄ “El hombre de las nieves” liberó la Barcelona de Porcioles con máquinas quitanieves de la nevada de 1962
Durante la década de los años ochenta del siglo pasado el pujolismo dibujó una Catalunya hija del imperio carolingio para distinguirla del resto de pueblos peninsulares. Aunque sea fruto de esta campaña, en nuestras latitudes Carlomagno despierta un interés especial. El investigador de la UAB Matthias M. Tischler publica un volumen con varios estudios bien trabadossobreestafiguradesdeelconocimiento, no desde la propaganda, en Carlemany a Europa. Història i memòria (Publicacions de la UB).
Dando un salto de muchos siglos, el historiador Joan Santacana presenta
Catalunya i la primera revolució industrial. Una història econòmica (Albertí Editor). El volumen, muy bien explicado –el autor es profesor de didáctica– e ilustrado con 150 imágenes, reúne los fenómenos, procesos y protagonistas que transformaron el país en el siglo XIX.
Situados al inicio del XX, y con el mismo interés en ligar nuestro país a Europa, el historiador Albert Balcells hace una síntesis de la búsqueda de reconocimiento internacional por parte del catalanismo en La projecció exterior de Catalunya al món d’entreguerres (Editorial Base). Y el periodista Lolo García presenta
Francesc Maspons i Anglasell. El nostre home a la societat de nacions. Vida i obra (1872-1966) (Cossetània), sobre este jurista a menudo mencionado, pero prácticamente desconocido. Muy vinculado con esta voluntad de proyección, Ester Boquera ha analizado, fruto de su tesis doctoral, la comunicación de los gobiernos de Lluís Companys durante la guerra a Aixafem el feixisme. El comissariat de propaganda de la Generalitat (Publicacions de l’Abadia de Montserrat).
También sobre el periodo de la guerra, Jaume Barrull publica Canvis polítics i qüestió religiosa. El bisbat de Lleida, 1931-1939 (Pagès Editors). Un interesantísimo estudio a partir de una encuesta de la Santa Sede en los obispados para averiguar cómo habían vivido la Segunda República.Enparalelo, ÀngelsRius presenta Impremta i biblioteca a l’hospital militar de Montserrat (1936-1939) (PAM), una exhaustiva monografía sobre unas dependencias por donde pasan desde artistas hasta espías. La derrota republicana en la contienda genera cada temporada numerosísima bibliografía, casi inalcanzable para los propios especialistas. De entre esta destaca el estudio Esclaus a Empúries. Els batallons disciplinaris de treballadors a les excavacions entre 1940 i 1942 (Publicacions de la UB). Una amplia y metódica investigación previa avala la calidad de la obra. El autor, el catedrático de la UB, Francisco Gracia Alonso, es especialista en el estudio de las vicisitudes del arte en esta etapa.
La miseria que vivieron los derrotados en Catalunya tenía una cara B con los que se exiliaron. Josep Puy publicó a finales del 2021 la biografía de Josep Puig Arnaus, egarense militante de ERC en los años 30, redactor jefe del diario L’Acció y director de la Caixa d’Estalvis de Terrassa durante la guerra. Ahora el historiador ha editado el Dietari d’Agde, 1939 (Fundació Torre del Palau) que Puig escribió en su estancia en este campo de concentración cerca de Béziers el primer año de exilio.
En otro registro, pero también a partir de las vivencias personales obtenidas después de conversaciones grabadas, Andreu Claret ha obtenido el último premio Ramon Llull con París érem nosaltres/ París éramos nosotros (Columna / Planeta), la biografía novelada de su padre homónimo. Un personaje conocido como “el hombre de las nieves” por liberar la Barcelona de Porcioles con un grupo de máquinas quitanieves de la nevada de 1962, y que el periodista presenta a partir de un ejercicio de introspección con un relato donde aparecen Pau Casals, Pompeu Fabra o Lluís Companys y que da otra imagen del exilio: la del hombre que sale adelante. Es lo que también hizo Josep M. Poblet, periodista y ensayista que explicó el periplo de su exilio en De Barcelona a l’Havana... passant per Darnius
(Adesiara), uno de los primeros libros publicados en catalán en México y que ahora se recupera. Diecisiete crónicas muy finas sobre el éxodo republicano.
De la etapa franquista destacan dos novedades sobre el mundo cultural. Una perla, la historia de uno de los proyectos más emblemáticos y costosos, que Josep Lluís Martin Berbois presenta en Gran Enciclopedia Catalana. Una obra de país (Editorial Base) y un estudio de más alcance, Seixantisme. L’esclat cultural català dels 60 (L’Avenç) de la filóloga Marta Vallverdú, que analiza las iniciativas político-culturales del movimiento antifranquista catalanista en toda su amplitud. Complemento perfecto son los dos volúmenes de Joan Fuster Correspondència. L’entorn d’Edicions 62 (Edicions de 3i4) con una esclarecedora introducción de la comisaria Teresa Muñoz.
A partir de esta etapa, pero llegando hasta la actualidad, Gemma Pasqual recoge historias de represaliadas en Torturades. Via Laietana, 43. Vint-i-dues dones, testimonis del terror (1941-2019)
(Comanegra) a partir de una investigación periodística para remarcar el sesgo de género en la tortura y actuar contra la desmemoria. Con una intención paralela, Pau Juvillà presenta ERAT, l’exèrcit de SEAT. Infiltrats, guerra bruta i moviment obrer durant la Transició (Tigre de Paper). El exdiputado de la CUP explica de qué manera se silenciaron algunas de las voces disidentes en esta etapa bisagra entre regímenes. Después se reivindicóaCarlomagno. /