Un baile en Amsterdam en 1705
Dos mujeres chocan: una emperrada en preservar su estatus social; la otra, en todo lo contrario
En las manos de Thea está la reputación de su familia. Bajo el telón de fondo del Amsterdam aristocrático de 1705, el apellido Brandt está a punto de caer en desgracia. Un baile organizado por la familia más adinerada de la ciudad es el escenario perfecto para encontrarle un marido a la joven;unbuenpartidodeapellidoselecto, bien asentado y con el bolsillo hinchado para salvar a los Brandt del declive social.
Así comienza la última novela de Jessie Burton (Londres, 1982). Tras el éxito de su ópera prima La casa de las miniaturas, que vendió más de un millón de ejemplares en un solo año, apuesta por una segunda parte con La casa de la fortuna. Antes de dedicarse a la literatura, la autora estudió artes dramáticas y trabajó como actriz; una experiencia que sin duda ha nutrido su habilidad por crear personajes convincentes, capaces de sacudirnos. Hoy en día escribe de manera regular en periódicos y revistas y es autora de varios libros.
En su nueva entrega, Jessie Barton nos sumerge en las sombras de la sociedad aristocrática y reflexiona sobre la atemporalidad de los conflictos humanos, aun y cambiar las formas. A caballo entre la ambición, el amor y el destino, la autora teje un relato evocador y absorbente que se mueve entre la tradición y la libertad.
La fuerza dramática de la narrativa reside en su personaje principal. El epicentro vital de Thea está en el amor; la adolescencia la impulsa a vivir apasionadamente y huir de las formas en un entorno familiar enquistado. Esta personalidad confronta de la forma más brusca con el ansia de su tía Nella por casarla con un hombre respetable. El romanticismo empedernido de la joven la lleva a vivir un amor apasionado que termina por romperla en pedazos. A la entrega total de su corazón le preceden el chantaje y el engaño por parte de su amado. El oasis de inocencia de Thea se desvanece.
Un padre sobreprotector, la sombra de una madre que murió demasiado pronto, una tía asfixiante obsesionada por el qué dirán y la presencia de una miniaturista capaz de llevarlos a todos al más oscuro de los abismos. El futuro de una familia en manos de una adolescente; el pasado sobre sus espaldas, con toda su agresividad.
En una simbiosis entre la atmósfera libertina de cierta literatura realista francesa y el impulso atrevido de la literatura rusa, la autora sopesa el dilema entre vivir para cumplir las expectativas de otros o ceder al impulso de trazar un camino propio. En los extremos de la balanza, dos mujeres que chocan; una emperrada en preservar su estatus social; la otra dispuesta a hacer justo lo contrario. La novela, cautivadora e introspectiva a partes iguales, explora los límites –a menudo difusos– entre el egoísmo y la libertad, la solidaridadyelencarcelamiento.