La tristeza de una playa

Dani Rius propone que visitemos las arenas del sur de Francia durante el año 1939, en una novela coral que replantea la historia del exilio y de los refugiados

Las imágenes de la playa a menudo se asocian con las vacaciones, el descanso o el placer. Pero hay otras playas, otras imágenes asociadas a su tacto que nos conducen al dolor, a la pérdida, a la guerra, a los campos de refugiados o de concentración. Dani Rius (Barcelona, 1969) propone que visitemos la arena de estas últimas, en concreto la de las playas del sur de Francia durante el año 1939, en su primera novela, La sorra, publicada por Edicions 62.

Estamos frente a una novela coral: la historia del exilio, de los refugiados, siempre lo es, porque el hecho es concreto (la guerra, el horror, la huida), pero las vivencias son individuales, diversas. Por eso el autor nos ofrece pequeñas pinceladas de vida: vemos chicas jóvenes, mujeres con hijos, jóvenes que no saben hacia dónde mirar; una caravana de tristeza que desemboca en una playa que se convierte en el espacio donde el desconcierto, la desesperación, la rabia, pero también la vida, crecen.

El narrador va tejiendo recuerdos, el presente y el pasado de todos los personajes que habitan esa arena. Y quizá por la presencia del mar, quizá porque el tiempo allí funciona de forma diferente, porque la percepción y la mirada están atadas a un horizonte imposible, hay cierta sensación de vaivén, como si el narrador nos hiciera abandonar la playa para volver, salir de la mirada de un personaje para ir a otro y después volver al mismo para descubrir que, a pesar del paso del tiempo, sigue allí, atrapado.

Pero además de ser coral, La sorra es una novela poética que busca jugar con la metáfora. Un ejemplo de ello es la idea de los túneles que se van abriendo en la tierra, como venas que cruzan Europa y recogen o permiten circular el dolor, la sangre, el miedo o el silencio. No son túneles reales, pero los vemos, podemos comprender el mundo como un

⁄ El narrador va tejiendo recuerdos, el presente y el pasado de todos los personajes que habitan ese espacio

cuerpo por el que circulan estos ríos.

La sorra es una novela breve que nos habla de un fragmento de historia a través de pedazos de historias marcadas por el dolor y por la arena del título, una presencia constante que les marca la piel y el recuerdo.