Retales de una vida
La autora italiana Carmen Verde centra ‘Una mínima infelicidad’ en la relación de Annetta y su madre, como si pasara las páginas de un álbum de fotografías
Cuando construimos un relato, escogemos qué explicar y qué dejar fuera de la página, para que el lector lo pueda descubrir entre líneas. La escritora italiana
Carmen Verde (Santa Maria Capua Vetere, 1968) propone, en su primera novela, un recorrido donde la mirada de la narradora, Annetta, es absolutamente consciente de la fragmentación del relato, y de la importancia de los silencios, porque busca mostrar a través de lo mínimo: una fotografía, un recuerdo, el reflejo en la ventana del vecino, la forma en que ella podía ver a su madre esperando a la salida de la escuela y el miedo a que algún día no apareciera…
Y es que la historia de Una mínima infelicidad está centrada en la relación de Annetta y su madre, Sofia Vivier. Como si estuviera pasando las páginas de un álbum de fotografías y recuerdos, Annetta reconstruye su vida.
Y aunque existen otros personajes, la mirada siempre vuelve a la madre, elegante e inconstante, de la que conoceremos los vicios y a la que veremos colocar siempre dos cojines en la silla para que su hija no parezca tan menuda, aunque lo sea.
A través de capítulos mínimos, Annetta nos invita a explorar las expectativas que ponemos en los demás, a experimentar la sensación de ser inadecuada, juzgada; nos habla de las obsesiones, de la insatisfacción y los secretos, de la forma en que dibujamos una sonrisa que es mentira, una fachada para no mostrar lo que somos mientras nos reducimos, nos recluimos, nos difuminamos. Quizá por eso nos habla tanto de la casa, y de esa habitación interior, la de la infelicidad, ese espacio que su madre aprendió a construir, quizá porque vio a su propia madre construirla, habitarla.
Poética, bella y con un punto de tristeza, esta novela permite que nos preguntemos por la forma que tienen las
⁄ Poética, bella y con un punto de tristeza, hace que nos preguntemos por cómo podemos heredar los silencios
relaciones, cómo podemos heredar los silencios, cómo la mirada de los demás puede llegar a marcarnos… Y cómo, si dividimos en espacios diminutos un diario personal podremos intentar encajar, y comprender, una vida que se nos escapa.