El ensayo tiene futuro
En tiempos no tan lejanos, con el libro de ensayo se ganaba prestigio y con la novela (a veces) se ganaba dinero. Desde que Sapiens, un libro escrito por Yuval Noah Harari, profesor de la Universidad de Tel Aviv, ha vendido 21 millones de ejemplares en 65 idiomas, los editores se han puesto las pilas. En castellano, y más aún en catalán, los libros de no ficción de producción propia son un flanco mejorable de nuestra industria del libro.
Hace unos meses vimos cómo la editorial Ara Llibres ponía en marcha un premio dotado con 40.000 euros (20.000 para el ganador y 20.000 para la promoción) para un proyecto de libro en catalán con el objetivo de “descubrir un gran tema que pueda tener repercusión más allá del libro” y que se concedió a la artista visual Marina Monsonís y su propuesta de Mare Mar, en torno a la cultura marítima y pesquera de Barcelona.
La editorial Paidós, de referencia en el libro de ensayo en lengua española, pondrá en marcha otro premio, en este caso en castellano y dotado con 35.000 euros para el autor, que coincidirá con su 80.º aniversario en enero del 2025. Paidós se fundó en Argentina en 1945 y en 1979 abrió sede en Barcelona con el añorado editor Enric Folch al frente. En el 2003 se integró en el Grupo Planeta y actualmente Marcela Serras es la directora editorial y Elizabeth Navarro su editora ejecutiva.
Me acerco a la ajardinada sede planetaria en la avenida Diagonal de Barcelona y Elizabeth Navarro me cuenta sobre el premio que “buscamos talento. El mundo de la no ficción está viviendo un momento dulce a nivel mundial y, especialmente, en lengua española... ¡Ahí está el éxito enorme de Irene Vallejo! Nuestra base en Paidós es la traducción pero vemos que hay mucho recorrido para el ensayo divulgativo de calidad en castellano, lo que los anglosajones ya llevan tiempo realizando. También teníamos ganas de dar relevancia a América. El mercado hispano en Estados Unidos está creciendo. La idea es que el libro ganador se publique con muy poco tiempo de diferencia en Barcelona,
Nueva York y Buenos Aires. Queremos contribuir al crecimiento del ensayo a través de la divulgación para un público amplio”.
Le pregunto maliciosamente si es posible divulgar sin vulgarizar... “En nuestro marco mental solo cabía escribir para la academia o para el público, Harari o Naomi Klein forman parte del mundo universitario, pero están en contacto con el arte, la historia y la gente de su tiempo. Parece que llegar a más público desnaturaliza las cosas y no es así. Se trata de reunir rigor en el contenido y talento narrativo. Otro gran ejemplo es Bill Bryson”.
De Naomi Klein, autora del célebre No logo, Paidós publicó en enero Doppelganger, un viaje al mundo del espejo y va por la quinta edición. La próxima semana lanzan La tonalidad del pensamiento con tres conferencias del pensador del momento, Byung-Chul Han, que Planeta ha hecho grabar en vídeo para que los lectores puedan verlas también a través de un código QR. “Impensable colgarlas en YouTube o en la nube, él está en contra del exceso de exhibición y conectividad”.
Sobre los temas que considera que serán importantes en los libros de ensayo del 2024: “La salud mental y el pensamiento vinculado a la tecnología, el feminismo y el género”. Sobre temas que podrían abrirse próximamente apunta “el abuso infantil, el suicidio o el repensar el sentido de la pareja”. Pero insiste en que desde Paidós buscarán autores con enfoque constructivo: “Desde la ultraderecha se ha alentado una desesperanza que resulta paralizante. Nos gustan los autores como Naomi Klein o Judith Butler que creen en el futuro, porque esa es la forma de no bajar los brazos”.