Sixeart y el cosmos andino
Los soportes de las obras de Sixeart, alias de Sergio Hidalgo, (Badalona, Barcelona, 1975) hasta hace pocos años eran las paredes y los muros de las ciudades por las que callejeaba en busca de un espacio en el que depositar sensaciones, las que marcan el territorio urbano de la tribu de los grafiteros a la que el artista catalán sigue perteneciendo. Sin embargo, en su trayectoria hay un hito internacional reciente que le ha colocado en el ámbito del mercado del arte, cuando expuso junto a otro sexteto de creadores callejeros en el año 2008 en la Tate Modern de Londres, y a partir de entonces su presencia en diferentes espacios expositivos comerciales se ha multiplicado, además de haberse incluido sus trabajos en selectas colecciones privadas de Europa, América y Asia y en la Fundación Vila Casas de Barcelona y en la Bread & Butter de Berlín.
La actual exposición de la galería N2, hasta el 9 de enero, agrupa, bajo el epígrafe Cosmovisión andina y los hijos del Inti, una treintena de pinturas realizadas en el año 2011.
Los viajes a distintos lugares del mundo inspiran las últimas creaciones de Sixeart deudoras tanto del pop-art como del arte autóctono de Perú en este caso, mediante los tapices que se conforman como cascadas cromáticas que descienden por el soporte como salutíferas iridiscencias que inundan de vitales sensaciones los ojos y las manos de los espectadores. Los símbolos andinos horadan estas edificaciones de colores en los que se permite la entrada exclusivamente a los que se identifiquen con la geometría, círculos que aspiran a lo perfecto, triángulos, cuadrados que simbolizan la energía constructiva y árboles dentados que hieren y llegan en su verticalidad hacia lo celeste, entendiéndose que en tiempos de penuria el pintor plasma un mundo vivo en el que todo es posible.