Una salida alternativa
Tal y como lamenta el profesor de Esade Xavier Mir, “el directivo que ha trabajado toda su vida en un sector y posición concreta acaba pensando que no existe otra cosa”. Los ejecutivos deben conocer las necesidades actuales del mercado y ser conscientes de las diversas alternativas que podrían plantearse en caso de desempleo, desde la docencia o la consultoría, hasta la figura emergente del interim manager, es decir, directivos de larga trayectoria que se incorporan a una empresa de forma temporal, a menudo a jornada parcial, para desarrollar un proyecto concreto de poca duración. En países como EE.UU., el Reino Unido o Alemania funciona desde hace décadas, y en España es cada vez más habitual: según Michael Page Interim Management, en la primera mitad del 2011 los contratos de estos perfiles crecieron un 68% respecto al año anterior. que tenían contacto pero que, en realidad, sólo estaban interesadas en el directivo por su poder y no por su propia persona”, advierte Mir.
-Establecer y mantener redes de contacto ( networking).
La mayoría de las oportunidades profesionales llega a través de contactos. Sin embargo, muchas personas cometen el error de cuidar su red sólo cuando se quedan en paro: para que sea efectiva, debe empezar a crearse y mimarse mucho antes. Según Juan Torras, “los directivos deben destinar un porcentaje de su tiempo a cuidar sus relaciones humanas más allá de los negocios, aunque sin caer en la tentación de dedicarse por completo a alimentar su propia imagen personal”.
-Gestionar el patrimonio actual con prudencia.
El estatus económico actual de un directivo en activo puede llevar a la tentación de cometer imprudencias en materia de inversión y consumo. Generar un ahorro suficiente servirá de colchón para que el ejecutivo no tenga que tomar decisiones precipitadas e indeseadas si se queda sin empleo y se ve obligado a aceptar la primera oferta que le llegue.