EL AJUSTE MIGRATORIO
Director de la revista ‘Paradigmes’
Las cifras oficiales sobre movimientos migratorios confirman el significativo saldo migratorio negativo experimentado por Catalunya durante el 2011. La diferencia entre los que han entrado y los que han salido revela un saldo negativo que supera las 36.000 personas. A pesar de algunas tesis alarmistas, se trata del inicio de un proceso cuya intensidad y duración por la crisis se traslada a las dinámicas poblacionales, las últimas siempre a reflejar el cambio de ciclo. Podría afirmarse que el ajuste de la actividad económica empieza a llegar de forma relevante al saldo migratorio.
Mientras muchas variables económicas se dispararon artificialmente en el decenio de las burbujas, el aumento de 1,5 millones de habitantes –básicamente procedentes del saldo migratorio– fue también una burbuja que tarde o temprano tenía que pinchar. Son de sobras conocidas las tensiones por un incremento tan grande y rápido de la población generadas en los servicios públicos –de sanidad a enseñanza, pasando por servicios sociales... – y que sólo se pudieron paliar por el gran esfuerzo que Gobierno y ayuntamientos emprendieron en la atención a los recién llegados. Sin duda, la inmigración permitió la hipertrofia del sector de la construcción, pero asimismo fue decisiva para la expansión de los servicios personales –restauración, comercio, servicio doméstico, cuidado de hijos pequeños y de personas mayores. Sin embargo, no se trata de
Hay que constatar que el actual y aún lento ajuste migratorio es un fenómeno inevitable
emitir un juicio de valor sobre las bondades e inconvenientes de la inmigración masiva. Simplemente, hay que constatar que el actual y todavía lento ajuste migratorio es un fenómeno inevitable y, como tal, necesario. Con la construcción paralizada, el consumo a la baja y las familias con algún miembro en paro, que tienen más tiempo para atender la casa, los hijos o los abuelos, es lógico que buena parte de la gente que llegó atraída por esta oferta de trabajos poco calificados se plantee –o materialice– el retorno a su lugar de origen, en especial si no ha logrado crear en el país una red lo bastan-