Un modelo rentable

La crisis juega a favor de Dia. La subida del precio de la gasolina, la recesión económica, la bajada de consumo... contribuyen a que la gente coma más en casa y haya vuelto a realizar la compra en tiendas de proximidad, de su propio barrio o del pueblo. Todo ello favorece a este grupo alimentario, ya que ofrece una amplia gama de productos de marca blanca –que cumple ya 25 años– y de otras enseñas.

Para el 2011 tenía previsto incrementar las ventas un 7%, cifra que se mantendrá en el 2012. Hasta septiembre del 2011, obtuvo unas ventas de 8.226 millones, lo que supone un 4,5% más que en la misma fecha del año anterior. El ebitda (beneficio bruto de explotación) en esa fecha ascendió a 377 millones, un 9,7% más.

También persigue ir reduciendo su deuda, que hasta septiembre del año pasado era de 744 millones, un 4,7% inferior al mismo periodo del ejercicio anterior en divisas constantes.

Si el formato de tiendas de proximidad aguanta mejor la crisis, los clientes optan por hacer la compra del hogar y ofrece precios más competitivos que otras cadenas, se da el caldo de cultivo para atravesar el desierto de la crisis, pese a que la recesión se nota en todo tipo de empresas. Las tiendas se presentan con un formato más organizado, con más luz... lo que las hace ganar en imagen. Además, el traspaso a franquicias contribuye a que las tiendas sean más rentables porque en poblaciones rurales las dirigen familias, con lo que disminuyen los robos, ya que fijan mayores medidas de seguridad.