Morabanc se asoma a España
La entidad andorrana se propone como alternativa a la banca de Luxemburgo y Suiza
Me gustaría que los clientes pensaran en Andorra, antes que en Luxemburgo o Suiza”. Lo dice Gilles Serra (nacido en París, de 62 años. Consejero director general de Morabanc, entidad financiera andorrana que dirige desde hace siete meses, la segunda en beneficios en el vecino estado pirenaico, decididamente volcada en los últimos años en su vertiente internacional. “Podemos ser una plaza ideal para los españoles que se plantean colocar su dinero declarado más allá de España. Somos una buena plaza para ellos, y también para muchos otros clientes internacionales que no sean españoles. La situación financiera de Andorra es muy sana ...”.
Desde hace cuatro años –el tiempo que ya ha recorrido esta crisis–, una máxima recorre pasillos y despachos en las entidades financieras en España. Se dice que los particulares se presentan en sus oficinas y retiran sus fon- dos. “Lo puedo entender: los necesitan para vivir –dice Serra, que suscribe la máxima–. Por ese mismo motivo, el negocio de la banca privada en la Europa del Sur se está cayendo en los últimos años”.
El fenómeno se da en particular en España, mercado íntimamente unido, por razones culturales e históricas, al andorrano. El problema viene a cuenta de los créditos inmobiliarios, no tanto a particulares como a promotores inmobiliarios. Los bancos se han expuesto al ladrillo de manera excesiva. “Ha sido igual para todos los bancos que tienen negocio en España –afirma Serra–: tanto para la banca extranjera como para la española... Los créditos morosos en el sector inmobiliario han castigado su solvencia y les ha obligado a recapitalizarse. Y todo este proceso está inquietando a los ahorradores, que se han ido llevando el dinero a Luxemburgo o a Suiza. Pero nosotros también podemos recoger ese capital. De hecho, nuestras condiciones son mejores que las suyas: en nuestro país se han firmado los acuerdos