La innovación en tiempos de crisis
Enric Barba compendia un manual dirigido en especial a las pequeñas y medianas empresas
ternet que se deja ver en todo el libro). De allí, finalmente, pasa a Cirsa, la multinacional del juego, donde trabaja hoy como responsable de la división B2B. Desde ese grupo dirige la reconversión de la antigua factoría de Sharp en Sant Cugat del Vallès, dedicada hasta no hace tanto a fabricar televisores, encaminada hoy a la producción de componentes para máquinas de azar.
Barba nació en el barrio del Poble Sec, vivió de primera mano la diversificación de la industria catalana de principios de los 70, es profesor en Esade y la Fundació Politècnica de Catalunya, hoy participa en una ambiciosa operación de transformación en un tejido industrial todavía de pequeña dimensión, como el catalán, y necesitado de prácticas de este tipo.
Innovación. 100 consejos para inspirarla y gestionarla es en realidad un recorrido práctico por la experiencia de Barba, en un libro esencialmente dirigido a las pequeñas y medianas empresas. “Lo que quiero explicar es que la innovación no es sólo I+D, eso únicamente lo pueden hacer las grandes empresas, por dimensión y por recursos. Pero, en realidad, cualquier cambio, hacer algo diferente a cómo lo hacías antes ya puede ser en sí mismo innovación”, explica. Y añade que “la empresa catalana está mejorando, pero la llegada de la crisis ha traído consigo un grave problema de financiación que distorsiona los avances y hace difícil saber exactamente dónde estamos”. Aun así, Barba previene contra el pesimismo: es en situaciones de estrés como la que atraviesa hoy la economía europea cuando las organizaciones son capaces de las mejores innovaciones.
En todo caso, el libro indaga en los diferentes caminos a través de los cuales es posible abrir las empresas a la innovación. De la organización interna a su apertura al exterior –la denominada innovación abierta– (ya sea a través de colaboraciones estables
“La I+D sólo está al alcance de las grandes empresas; pero la innovación es mucho más que eso” “El tejido industrial ha mejorado mucho, pero la falta de financiación distorsiona la visión de lo que ocurre ahora”
con clientes o proveedores), la retención y captación del talento, la implementación de la calidad, la cohesión del equipo...
El libro termina con un epílogo dedicado Steve Jobs y Apple (nadie dudará de la oportunidad de la cita). Es el punto final de un libro en el que las referencias al management japonés encuentra frecuente contraste con las historias del Silicon Valley, probablemente el foco de mayor influencia en cuanto a cultura empresarial de la última década. Un libro para los tiempos que corren.