El Santander marca el camino al resto
El banco cubre ya el 50% de sus riesgos con promotores
La reforma del sector financiero aprobada el pasado viernes en el Consejo de Ministros no ha cogido a las entidades con el pie cambiado. Los bancos y las cajas sabían al menos desde principios de enero que el Gobierno quería elevar de forma sustancial el mínimo de la tasa de cobertura de los activos relacionados con el ladrillo, y así ha sido. El suelo tendrá que estar provisionado a partir de ahora en un 80%, mientras que las promociones en curso y las terminadas deberán contar con saneamientos por el 60% y 35% de su valor, respectivamente, antes de que finalice el presente ejercicio.
Los bancos y las cajas estaban, pues, sobre aviso, pero la estrategia en relación con el cierre del 2011 ha sido distinta. Casi todos han optado por esperar hasta conocer la norma y acometer las nuevas dotaciones exigidas. El Santander –y su filial Banesto–, no. Como desveló el pasado martes en la presentación de resultados, la entidad que preside Emilio Botín ha destinado 1.812 millones a sanear su cartera de activos problemáticos del inmobiliario, lo que le ha permitido elevar su cobertura desde el 32% al 50%. Nadie la tiene tan alta.
La reacción del mercado ha sido positiva, aunque no espectacular. Esta semana la acción del Santander se revalorizó más de un 4% –cerró a 6.42 euros–, aproximadamente el doble que el Ibex, que ha subido un 2,3%. Sin embargo, los analistas explican que buena parte de estas subidas se deben al clima favorable de los mercados por los avances en la refinanciación de la deuda griega, que ha impulsado sobre todo la cotización de los bancos en estos días.
Nuria Álvarez, analista de Renta 4, apunta que “el Santander sigue teniendo las incertidumbres de antes, que afectan a su filial del Reino Unido y España, donde le va fatal la morosidad”. Desde esta firma reconocen el esfuerzo de anticipación del banco, pero hacen una llamada a la cautela “porque continúa habiendo una fuerte presión sobre el sector financiero que no se va a solventar a corto plazo”.