Primera emisión española de cédulas en 8 meses
El Banco Santander ha colocado una emisión de cédulas hipotecarias por un importe de 2.000 millones de euros a tres años, tras recibir una demanda por unos 8.500 millones de euros que “superó las expectativas”, según informaron fuentes del mercado. Esta es la primera emisión de cédulas hipotecarias realizada por una entidad española desde hace más de ocho meses y podría abrir una brecha en este mercado de deuda para que otras entidades españolas sigan la estela.
Las solicitudes de compra recibidas para esta operación de cédulas hipotecarias han permitido a la entidad presidida por Emilio Botín rebajar el precio de 230 a 210 puntos básicos sobre el ‘midswap’, tipo de referencia para este tipo de emisiones, y con un cupón del 3,25%. Las cédulas se han colocado entre inversores de distintos países: Alemania, Austria y Suiza, con el 34%; España (27%); Reino Unido e Irlanda (15%); Francia (7%); Benelux (4%); Países Nórdicos (4%); Italia (3%) y Portugal (1%), entre otros.
Las cédulas hipotecarias son instrumentos financieros que cuentan como garantía con préstamos del emisor, por lo que los compradores de estos bonos aseguran su cobro contra préstamos garantizados por propiedades inmuebles.
Según Bloomberg, los analistas que están más encima de la evolución del título en bolsa están divididos. La mitad (52%) recomiendan mantener las acciones del banco en cartera, y la otra mitad se reparte casi a partes iguales entre los que aconsejan las ventas (20%) y las compras (28%), con una ligera ventaja para estos últimos.
Esta semana, el banco ha recibido una de cal y otra de arena. Westlandesbank ha abandonado su posición de “neutral” en torno al valor y se ha pasado a “añadir”. En cambio, UBS decidió el miércoles, una vez escrutados los resultados del 2011, que el
Los analistas están divididos entre los que recomiendan mantener (52%), comprar (28%) y vender (20%)
precio objetivo bajara de 5,20 a 4,70 euros por acción.
A medio plazo, los elementos que más pueden influir en la cotización son el papel que desempeña el banco en el proceso de consolidación del sector y el devenir de Portugal. Ahí, el banco tiene un riesgo de unos 30.000 millones y es posible que crezcan las tensiones. Botín dijo el martes que, pese al liderazgo del banco, no tiene previsto acometer operaciones corporativas en el corto y en el medio plazo.