Alternativas a los bonos europeos
Entre las numerosas virtudes que los analistas y expertos económicos les están adjudicando a los países emergentes está la de su ortodoxia financiera, es decir, su escaso endeudamiento y unos presupuestos anuales por lo general equilibrados, que son la envidia de los países europeos. El deterioro de las cuentas de los países europeos, en especial los de la periferia, se ha traducido en tipos al alza y elevados diferenciales.
Una situación que, como explica José Antonio Pérez Roger, director de Inversiones de Gestión de Activos en Sabadell Inversión, “contrasta con la vivida por los países emergentes que, gracias al fuerte crecimiento experimentado en los últimos años y a su fortaleza frente a la crisis económica de los desarrollados, han conseguido que, en muchos casos, su coste de financiación en dólares y en euros se haya situado por debajo del coste en el que incurren los países periféricos europeos”.
El atractivo de la renta fija emergente queda patente al con- templar los tipos de interés que tienen sus principales economías. El bono soberano brasileño, de similares características al español de 3 años (que roza a una tasa interna de rentabilidad, TIR, del 3,30%), está cotizando a niveles del 2,07% y el mexicano, en torno al 2,90%.
Sabadell cuenta con un fondo de inversión que invierte en renta fija pública y privada de emisiones pertenecientes a países emergentes, el Sabadell BS Bonos Emergentes. “En un contexto de estabilidad e incluso de reducciones en los tipos de interés de la
Las economías emergentes, más saneadas que las europeas, disponen de bonos muy atractivos
deuda emergente, este fondo debería arrojar excelentes rentabilidades”, asegura el economista de Sabadell Inversión.
El año 2012 ha comenzado bas- tante bien para estos fondos. Sólo en el mes de enero, una docena de ellos presentaba ya rendimientos acumulados superiores al 2% y en algún caso lograban superar la cota del 5%, aunque en el grupo de fondos de renta fija internacional entran no solamente los de economías emergentes, sino los que invierten en bonos corporativos lanzados por las compañías high yield, es decir, los bonos de mayor nivel de riesgo entre los que emiten las compañías privadas.
Según Pérez Roger, en los países emergentes como Brasil, México, China o Indonesia, “el fuerte crecimiento que han experimentado durante los últimos años les ha permitido sanear sus cuentas públicas y mejorar el perfil de su deuda lo que, junto a unas favorables expectativas de crecimiento, se ha traducido en que el coste de su deuda haya disminuido de forma significativa”.