Nueva vida después de la banca
El reajuste del sector ahorro obligará a reinventarse a profesionales poco habituados al cambio
Hasta hace poco, trabajar en una entidad financiera se asociaba a tener un empleo para toda la vida. El reajuste del sector ha roto el mito: según estimaciones de CC.OO., las fusiones de cajas de ahorros han supuesto ya el recorte de unos 14.000 puestos de trabajo, a los que se sumarían unos 2.000 más de la banca.
“La mayoría de salidas se han gestionado prejubilando a mayores de 55 años de todos los niveles, desde administrativos hasta directivos, que llevaban toda su vida en la entidad y que han pactado condiciones suficientemente buenas como para no volver al mercado laboral”, aclara Carlos Domingo, responsable del sector de cajas de la Federación Comfia de CC.OO. de Catalunya. El proceso, sin embargo, no ha finalizado. De hecho, el Gobierno estima que el sector aún deberá recortar otro 20% de sus plantillas. “Es una incógnita cómo se van a llevar a cabo esos ajustes: quedan pocos empleados de edad avanzada y no está claro que las entidades tengan recursos suficientes para acometer nuevas prejubilaciones con buenas condiciones”, advierte Domingo. Es decir, la vía del despido podría ganar protagonismo en los próximos meses, pero ¿dónde se recolocarán estos profesionales?
Según Nekane Rodríguez, directora de la firma de recolocación ( outplacement) Lee Hecht Harrison, hay tres elementos que diferencian la recolocación de estos profesionales respecto a los de cualquier otro sector: “Suelen creer que tenían un trabajo para toda la vida, están acostumbrados en su mayoría a trabajar con jornada intensiva y vienen de un sector que ha cambiado por completo, lo que dificulta que puedan volver a colocarse en el mismo”. Además, la elevada edad de algunos de los afectados hace que sus expectativas salariales no concuerden con la realidad actual del mercado. Por eso, el reto para estos profesionales es el cambio de actitud. “Un perfil muy típico es el del trabajador que lleva 20 años en la misma entidad, se cree que no sabe hacer otra cosa y su única obsesión es volver a colocarse en el mismo sector, en lugar de abrirse a otras opciones”, lamentan Elena García Pont y Carles Polo, consultores de la firma Evoluciona_t, que han asesorado en su recolocación a profesionales afectados por los reajustes del sector.
Sin embargo, la salida más común entre los ex trabajadores de banca es el autoempleo. La segunda, la recolocación en otros sectores. Para ello, las empresas de recolocación y reorientación abogan por identificar qué habilidades y motivaciones tienen estos profesionales que sean extrapolables a otros sectores, y ayudarlos a redirigirlos hacia ese nuevo horizonte profesional. “Por ejemplo –explica Rodríguez–, un director de oficina está acostumbrado a asumir funciones de minidirector de empresa, un cajero es experto en atención al cliente, y