El alza del crudo empobrece el bolsillo
Las continuas subidas del precio del petróleo impactan directamente en el consumo de carburantes; a ello hay que añadir que España planea un incremento de sus impuestos
Cada ciudadano español consume o se bebe –en lenguaje metafórico– casi cuatro litros de petróleo al día. España consume algo más de un millón de barriles diarios y cada barril equivale a 159 litros.
España tiene una fuerte dependencia del exterior en productos petrolíferos, lo que perjudica la balanza comercial.
El consumo de carburantes va a la baja por la recesión económica, pero los precios siguen al alza. Y van a más.
El precio medio de la gasolina 95 marcó un nuevo récord al venderse a 1,432 euros esta última semana, mientras que el litro de gasóleo alcanzó otro nuevo máximo al situarse en los 1,373 euros el litro, según el último boletín petrolero de la Unión Europea. En lo que va de año, el precio de ambos carburantes acumula incrementos. De un 5,45% en el caso de la gasolina y del 2,7% en el caso del gasóleo.
Por el contrario, el consumo de carburantes bajó un 3,7% en enero de este año, hasta 2,097 millones de toneladas.
Hay que recordar que cada tonelada equivale a 7,3 barriles. En concreto, en el año móvil ( de febrero del 2011 a enero del 2012) el consumo de gasolina acumula un descenso del 6,8%, hasta 5,27 millones de toneladas; mientras que el gasóleo acumula una demanda de 22,5 millones de toneladas, un 4,6% menos.
Este baile de cifras repercute directamente en los consumidores. A ello hay que sumar como telón de fondo, sin ser del todo conscientes, el sentimiento de pá- nico en los mercados del petróleo, que afecta directamente a los bolsillos y repercute en otros servicios como el gas, el precio del billete del metro o del autobús e incluso en el encendido de la calefacción en el hogar.
Pero a quien golpea de verdad el encarecimiento de los carburantes es al sector del transporte y en último término al consumo, ya que ese colectivo siempre trata de repercutir las alzas del precio del crudo.
El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotiza en la actualidad en el entorno de los 127 dólares, récord que no se alcanzaba desde abril del 2011.
Mientras tanto, la guerra dialéctica entre Irán y Occidente sigue su curso. Y los inversores y consumidores temen que el enfrentamiento tenga un desenlace desastroso. Con esta realidad, “el clima de preocupación en torno a la oferta ha servido para contrarrestar el temor a que la consiguiente ralentización de la economía global pueda recortar la demanda, al igual que sucedió el año pasado por el conflicto libio”, señala Ole S. Hansen, analista sénior de materias primas de Saxo Bank Share.
Mientras tanto, los altos pre-