Diseño, la llave que abre los nuevos mercados
Un 70% de las empresas catalanas afirma que la herramienta esrtratégica les ayuda a triunfar
En las dos últimas décadas, el diseño ha pasado de ser una actividad residual para las empresas a convertirse en una herramienta estratégica que les permite diferenciarse de sus competidores y posicionarse en un mercado globalizado. “Sobre todo en un momento tan complicado como el actual, las compañías se han percatado de que sólo mediante una apuesta clara por el diseño y la innovación serán capaces de subsistir, reinventarse a través de nuevos modelos de negocio, y aumentar su competitividad”, opina la directora del Barcelona Centre de Disseny (BCD), Isabel Roig, quien añade que “el 70% de las empresas catalanas afirma que el diseño les ha ayudado a abrir nuevos mercados”.
Las compañías se han percatado de que sólo mediante el diseño y la innovación serán capaces de subsistir
“Hasta no hace mucho, el diseño era considerado por nuestro tejido empresarial como una actividad que sólo contribuía a hacer más bonito un producto para poder venderlo más caro. Por suerte, en Catalunya estamos ya a años luz de esa teoría tan simplista”, dice Marta Masdeu, directora de marketing y segunda generación de la empresa familiar Estiluz. Y es que, para la directiva catalana, el diseño no se puede entender como un gasto más del presupuesto, sino como una inversión a largo plazo. “Hace ocho años decidimos apostar por el diseño y externalizamos el departamento con el fin de incorporar nuevos puntos de vista, y darle un aire fresco a nuestro catálogo de productos”. ¿El resultado? Aumentar su cartera de clientes, obtener una mejor posición en el panorama internacional e incluso reducir sus costes de producción. “Gracias al diseño hemos logrado hacer nuestras lámparas con el mínimo número de piezas posibles, siendo más baratas de producir y más funcionales para el cliente”, relata Masdeu.
Comparte esta visión Pau Borràs, director del centro de diseño Figueras International Seating, que aclara que a pesar de que el diseño es una herramienta muy asumida entre el tejido empresarial catalán, todavía le falta un ápice de proactividad. “En la actual época de crisis son muchas las empresas que han empezado a apostar por el diseño con el fin de ‘salvar’ su negocio. En Figueras hace ya 25 años que nos dimos cuenta de que sin diseño, nuestro negocio no perduraría en el tiempo”. Mediante su centro de diseño, que está ubicado en unas instalaciones independientes de sus oficinas centrales, la empresa desarrolla nuevos productos para lanzar al mercado y diseña productos a medida para sus clientes. “Hemos unido diseño e ingeniería con el fin de poder ofrecer las mejores soluciones a nuestros clientes, un valor diferencial respecto a nuestros competidores”, dice Borràs.
Fundada por un equipo de dise- ñadores industriales, Mobles 114 contempla el diseño como la metodología necesaria para triunfar en el mercado internacional. “Desde nuestros inicios, utilizamos el diseño en toda su amplitud. Esto ha provocado que nuestra marca sea reconocida mundialmente y que, actualmente, exportemos más del 30% de nuestra facturación a más de 50 paí- ses, lo cual nos ha ayudado enormemente a subsistir frente a la grave crisis de demanda interna que atravesamos en España”, explica Josep M. Tremoleda, cofundador de Mobles 114.
Sin embargo, los expertos apuntan que más allá de contribuir en la mejora de productos y servicios, el diseño también se configura como un gran aliado para mejorar la experiencia y la calidad de vida de las personas. Lo corrobora la directora de planificación y calidad del hospital Sant Joan de Déu, Maria Josep Planas, responsable del cambio en el modelo de asistencia pediátrica que el hospital lleva desarrollando desde el año 2004. “Apostamos por reorientar la arquitectura del hospital hacia un diseño