“El valor de la información no está en su volumen”
Hay ámbitos tecnológicos que el usuario corriente desconoce, pero que están relacionados con lo que hace (o no) ese individuo en su vida digital. O en su vida en el sentido más cotidiano, como los formularios que rellena, lo que compra y dónde lo compra, o las imágenes que captan las cámaras de seguridad. Todo son datos y más datos, que forman un caudal de información creciente; almacenarlos sirve de poco si no se dispone de capacidad para procesarlos, analizarlos y extraer su valor intrínseco. ¿Y las empresas? La mayoría tienen muchos más datos de los que necesitan, y a menudo no son capaces de explotarlos, pero la bajada del coste de almacenarlos puede haber enmascarado el verdadero problema.
Y ese problema consiste en la dificultad de determinar dónde está el punto de control en la gestión de los datos, más voluminosos, más sensibles, más exigentes con la velocidad. ¿Está en los discos de almacenamiento o en el servidor? ¿Está en una capa de software? La premisa aceptada es que se necesita reducir el tiempo de latencia de tanto trasiego; esto es lo que refleja el último hallazgo de la empresa EMC, que viene a alterar la jerarquía en los centros de datos: durante décadas, los equipos de almacenamiento han sido considerados periféricos sojuzgados a los servidores. EMC cree que ha llegado el momento de cambiar esa jerarquía, porque lo que viene es la nube.
EMC es líder del mercado mundial de almacenamiento desde hace dos décadas (con un 28,2% de cuota y una facturación de 20.000 millones de dólares, unos 15.000 millones de euros). A través de adquisicio- nes, empresas participadas y alianzas con terceros, ha extendido su influencia más allá del dominio original. Con motivo de la reciente presentación de su nueva estrategia, Dinero tuvo ocasión de hablar con Pat Gelsinger, vicepresidente de EMC y responsable de la división de infraestructura.
El entrevistado tiene una trayectoria singular: tras hacer su carrera profesional en Intel, alcanzó el rango de director de tecnología, y se le apuntaba como candidato a suceder al presidente, Paul Otellini. Sin embargo, Gelsinger abandonó Intel por sorpresa en septiembre del 2009 para ocupar un puesto del mismo nivel en EMC. Tres años después, se da por supuesto que el año próximo sucederá en la presidencia de la compañía a Joe Tucci.
Esta mañana, usted afirmó que “todo ejecutivo debería conocer al menos un par de grandes tendencias”. ¿Qué quiso decir?
La sociedad es capaz de generar grandes volúmenes de datos, que desbordan la capacidad de la tecnología disponible, y por supuesto que es un problema. Nos hemos habituado a pensar que almacenamos los datos porque contienen valor, y lo damos por hecho. Pero el valor de la información no está en su volumen, sino en lo que hagamos con ella; hemos de buscar maneras de que sea más útil, más eficiente, y esto nos ha llevado a plantearnos si no sería mejor que esté adyacente al servidor, o bien en la nube.
¿Así de tajante es la disyuntiva?
No es una disyuntiva, en realidad. Hace un par de años, EMC anunció su propuesta de almacenamiento de datos en la nube; ahora nos movemos hacia el servidor, que de modo simplista podría verse como la dirección opuesta. Lo que hay que entender es que el desfase entre el ren- dimiento de entrada/salida [I/O, input/output] alcanzado y el de los procesadores se ha ensanchado muchísimo durante los últimos 30 años, y por esto hemos basculado en otra dirección: llevar el almacenamiento más cerca del servidor, para acortar sustancialmente ese desfase.
¿Implica que EMC se prepara para entrar en el mercado de servidores?
EMC no está en el negocio de los servidores, ni se propone vender servidores, lo que hace es extender el almacenamiento, llevándolo más cerca del servidor.
Es como decir que EMC va a estar presente en todos los elementos de la infraestructura del datacenter...
Así es, pero insisto: no estamos en el negocio de los servidores, pero tenemos una visión amplia del papel del almacenamiento. No quiero decir que vamos a hacerlo todo, sino que vamos a hacer más cosas.
En este mercado hay dos bloques: los llamados pure players y los vendedores de sistemas, como IBM, HP o Dell, que venden almacenamiento, entre otras cosas. ¿Cómo se va a inclinar la balanza?
En el mercado del almacenamiento, en el 2011, los especialistas crecimos y las compañías de sistemas decrecieron. IBM, HP y Dell perdieron cuota de mercado, mientras Netapp, Hitachi (y, por supuesto, EMC) la ganábamos. No digo que siempre será así, pero es la realidad de los últimos dos años, y le aseguro que vamos a defender nuestra posición.
En tal caso, ¿cuál será el motor del crecimiento de EMC en los próximos años?
Hay una idea de que el almacenamiento crece mucho, pero la verdad es que los mercados que crecen más rápidamente están más allá. Por ejemplo, la virtualización creció un 32% el año pasado, y ahí estamos como propietarios del 80% de Vmware; nuestro negocio de backup creció un 30%, el de análisis de datos un 300%... Lo que hacemos es reforzar nuestro núcleo central, y expandirnos hacia campos afines.
Hay una floración de empresas pequeñas, con tecnologías innovadoras en el almacenamiento. ¿Pueden crecer o acabarán en la cesta de alguna grande?
Son movimientos interesantes, que expresan lo mejor que tiene nuestra industria, la cualidad de ser una caldera de innovación. Al-
QUÉ HACER CON EL ALUD DE DATOS
“Hemos de buscar maneras para que la información sea más útil, más eficiente”
gunas de esas empresas tienen productos que pueden competir con los nuestros.
A menos que EMC, o algún competidor, llegue con una oferta.
Ya hemos comprado varias empresas; no nos quedamos quietos haciendo solamente la innovación orgánica. Estos son procesos de consolidación normales: aparecen nuevas compañías, y algunas son objeto de adquisición. Digamos que, en una visión general, estamos cómodos con lo que tenemos. Me atrevería a decir que algunos competidores con una oferta menos rica, los que hemos nombrado hace un momento, podrían jugar sus cartas.
¿Les está dando ideas?
No creo que sea lo que esperan de mí.
Lo cierto es que EMC tiene un historial de adquisiciones. ¿Seguirá así?
No somos partidarios de grandes adquisiciones: compramos empresas por su tecnología y su talento, no por su base de clientes. Si repasa la lista, verá que, en general, han sido compras del orden de cientos de millones. Y todas han sido aceleradores de nuestro crecimiento.