INNOVACIÓN Y SOSTENIBILIDAD
La situación económica no arroja buenas noticias, pero las empresas catalanas están reaccionando: reconvirtiendo su modelo, intensificando nuevos mercados al exportar con éxito, abordando oportunidades únicas y, además, hay sectores innovadores que resisten el arrastre de la crisis. Los que nos movemos en el mundo de las compañías altamente innovadoras, percibimos esta transformación positiva al ver modelos reconvertidos ab initio, proyectos globales o en nichos de alto valor y construidos a contracorriente.
Para inspirar a los valientes que arrancan es necesario tener referentes aspiracionales ( role models). El sector de las ciencias de la vida ofrece referentes (algunos campeones ocultos) de nicho, globales, altamente especializados, en forma de empresas destacadas o incluso en forma de centros públicos de investigación de prestigio (IRB, ICFO, CRG, etcétera). En ambos casos, llama la atención cómo, tanto el sector privado como el de la ciencia básica financiado públicamente, se han transformado para llegar a ser competitivos internacionalmente y figurar en los top ten de sus respectivos rankings.
Hoy la biomedicina representa la solvencia de unos cimientos sólidos y con proyectos de futuro, a pesar de la crisis de liquidez derivada de su relación con el sector público. La contribución general del sector privado al PIB crece y la calidad científica medida en el impacto de sus publicaciones científicas es ya relevante. Además, cada año arrancan start-ups biomédicas. Y todo ello fruto del impulso transformador ya iniciado.
Sin embargo, esa transformación es mucho más lenta en el sector público sanitario, el del sistema hospitalario, por su complejidad jurídico-organizativa, operativa y cultural. En la presentación de los presupuestos para el 2012 de Salut de la Generalitat –casi un 25% del total de presupuesto público– se hace referencia a la sostenibilidad y a la innovación. Para llevar ambos conceptos a la práctica, será necesario continuar con los principios que el sector ya ha venido aplicando en los últimos años en su proceso transformador: excelencia competitiva, priorización presupuestaria, apertura colaborativa, etcétera.
Pongamos un ejemplo en el que se aúnan sostenibilidad, in- novación y transformación: un profesional del sector público hospitalario se plantea aprovechar el conocimiento adquirido y acumulado para arrancar con un equipo humano una compañía ( spin-off) y así dar respuesta a una necesidad médica no cubierta. Este ejercicio de poner en valor el capital humano e intelectual persigue un objetivo inmediato (innovación): trasladar al paciente conocimientos científicos y asistenciales originados en el sector público. Y un objetivo ulterior (sostenibilidad): compensar, vía rentabilidad futura, a los contribuyentes –por sus impuestos– y a los inversores que financien la aventura –por su apuesta de alto riesgo–.
Este ejemplo fácil de asimilar, hoy es difícil de llevar a la práctica desde el sector sanitario. Para conseguir este salto es imprescin-
El sector sanitario debe transformarse y seguir la misma vía que ha seguido la biomedicina
dible que hagamos viable desde la sanidad pública este tipo de proyecto, de tal forma que cobre vida propia en forma de organización empresarial independiente, con la mínima burocracia, con la máxima flexibilidad y estableciendo un marco claro.
También requerirá un cambio cultural del propio entorno, aceptando el riesgo y felicitando/facilitando al emprendedor que opta por un camino distinto, liberando recursos públicos al diluir el riesgo de financiación del proyecto con el apoyo de inversores privados. Y, finalmente, seguirá un ajuste jurídico-organizativo. No es fácil, es un reto, pero eso es transformación. Una spin-off es un claro ejemplo de vía colaborativa público-privada. Múltiples ejemplos han funcionado a escala internacional en universidades públicas americanas o europeas. En Barcelona, ya tenemos ejemplos incipientes. Profundicemos en el cambio.
En algunos campos, Catalunya puede ofrecer un horizonte lleno de ventajas por el potencial acumulado en los últimos años de innovación, internacionalización y transformación en marcha. Estos cambios no son fáciles y requieren de compromisos y de concesiones para que la membrana de lo público sea más permeable al sector privado en aras a la innovación y la sostenibilidad.