La brecha bursátil se ensancha
El grupo de fondos españoles que invierten en la bolsa nacional se ha convertido en el menos interesante para el inversor de los que forman parte del catálogo de opciones que manejan las gestoras del país. Apenas un 10% de este colectivo de fondos presenta ganancias en lo que va de año y siempre con muy escasos rendimientos, máximo del 4%. Los demás arrojan pérdidas, reflejando con ello la negativa trayectoria del mercado interno de renta variable, que no ha mostrado en los últimos días, en medio de la crisis griega aparentemente encarrilada, señales de mejoría.
No hay muchos matices a la hora de buscar motivos para la esperanza, ya que de momento la renta variable española está respondiendo bastante peor que las del resto de nuestro entorno. La brecha entre la renta variable española y la de los principales países de la zona euro es creciente. El Dax alemán, índice selectivo de este país, gana en lo que va del 2012 en torno a un 16%, el CAC de París un 10% y el Footsie 100 de Londres más del 5%, frente a un tropezón del Ibex 35 que ronda el 3% de retroceso. La distancia es, por lo tanto, considerable, y pone de relieve el pesimismo que muestran los inversores en relación con las perspectivas de la economía española.
Es más, los movimientos alcistas que se han producido en los
La renta variable española queda descolgada de la recuperación que viven las bolsas europeas Mientras el Dax alemán acumula una ganancia del 16% en el año, el Ibex ronda el 3% de retroceso
últimos días con ocasión de la recta final de arreglo de la crisis griega, apenas se han notado en el mercado español, ya que han sido recogidos con mucho mayor alborozo en mercados como el alemán y el francés. Claro que en esta evolución ha influido el hecho de que la banca española apenas está presente en la deuda griega, en contraste con las elevadas cuantías que tienen los bancos de los países centrales de la zona euro y que esta semana han tenido que encajar una quita superior al 53% en el valor de sus activos griegos.
Los fondos españoles de renta variable que mejor están logrando capear la mediocridad del conjunto del mercado suelen tener algunos rasgos diferenciales, como la especialización en compañías de media y baja capitalización. Así pues, esta favorable evolución está dejando al margen las compañías más correlacionadas con el índice selectivo español, el Ibex 35.
Por otro lado, los fondos de renta variable más resistentes en estos momentos entre los que operan en la bolsa española son habituales en las posiciones de privilegio, ya que en otras épocas de crisis han repetido sus resultados comparativamente superiores al resto. La gestión activa es uno de los valores distintivos de estos fondos.