Eugenio Granell revisitado
La pintura de Eugenio Granell (La Coruña, 1912-Madrid, 2001) es prácticamente desconocida en España hasta que, mediada la década de los ochenta, se instala definitivamente en Madrid después de casi medio siglo de exilio en diversos países latinoamericanos, lo que hace que florezcan las antológicas de uno de los artistas españoles más valorados del surrealismo, como demuestra que un elevado número de sus cuadros –significativamente representados en la actual exhibición de la galería Guillermo de Osma– hayan pertenecido a la colección particular de André Breton, al que conoce en Santo Domingo.
Las pinturas iniciáticas de Granell tienen claras influencias de Tanguy, Matta, Picasso y Wifredo Lam, definiéndose muy pronto su orientación estética surreal de connotaciones americanas.
Sus primeras formas figurativas van convirtiéndose en abstractas y abigarradas composiciones de alto valor simbólico, que reproducen un universo delirante de seres inverosímiles y elementos metamórficos que habitan paisajes y espacios oníricos.
Aunque la dicción de Granell es plenamente surrealista, se pone de manifiesto en la exposición de Guillermo de Osma que el poderoso artista galaico tiene voz propia, personalísima, barroca y fantástica, mitológica porque su animalario pertenece al ámbito de la creación de un poeta, hija convulsa de los sueños de un visionario que presenta una cierta tendencia a ascender los alados vericuetos de la imaginación, a las formas que se proyectan en el firmamento, a la sugerencia de la hermosura más disparatada.
Los cuadros que se exhiben en la exposición abarcan el periodo que va desde su llegada a Santo Domingo en 1945 hasta su retorno a Madrid en 1978, y se configuran con mujeres serpiente en un collage de tela fechado en 1958, junto a homenajes a Leonardo Da Vinci, florilegios mágicos y personajes, estatuas y pájaros que tensan el arco creativo porque quieren conquistar ese lugar sin nombre, donde todo es posible aunque resulte inextricable lo esencial.
(1947) Eugenio Granell Óleo sobre lienzo 50 x 40 cm Galería Guillermo de Osma, Madrid De