ARQUITECTURA VERDE, EL FUTURO
Gianni Ruggiero cursó la carrera de Arquitectura en Barcelona y realizó sus primeros trabajos en estudios de dos generaciones diferentes, el de Oscar Tusquets, con quien colaboró en la reforma del Palau de la Música y en la ampliación del Louvre, y en BOPBAA, un estudio más joven y arriesgado, con el que colaboró en la remodelación del Museo Thyssen de Madrid. “Fueron dos experiencias fantásticas –dice– pero decidí establecerme por mi cuenta. Durante un año trabajé en los proyectos de una red de hoteles de lujo para Ferran Adrià. Luego monté Toolstudio, un estudio pequeño que ha participado en temas muy dispares, desde el diseño de una cafetera portátil a proyectos de arquitectura efímera. He realizado obras de planta nueva y numerosas reformas de viviendas, oficinas y locales públicos como la Casa Portuguesa o la reforma de la antigua casa de cervezas Damm, ambas en Barcelona. Pero la crisis me ha obligado a contener las expectativas – reconoce –. Lo bueno es que puedo utilizar esta situación de espera para adaptarme a una nueva metodología de trabajo, aprovechando el tirón de las nuevas tecnologías, introduciendo programas de arquitectura de nueva generación BIM y preparándome para la arquitectura verde que será la única manera de poder ejercer como arquitecto en el futuro próximo”.