Atrapados en la espiral

Los exámenes parciales que la economía española ha sufrido a lo largo de los últimos días, el último el de los presupuestos del Estado, han cosechado suspensos para el Gobierno. El margen de confianza que los mercados habían dado al Gobierno de Rajoy parece haberse disipado casi por completo cuando hemos visto cómo la prima de riesgo alcanzaba el jueves los 410 puntos básicos y los tipos a largo plazo se situaban en las proximidades del 6%, niveles todos ellos que no se conocían desde noviembre pasado. La recuperación que se atisbaba en marzo en los fondos vuelve a quedar atrapada en medio de severas incertidumbres sobre el futuro de la economía.

La bolsa, medida por el Ibex 35, es la peor de Europa y prácticamente la única en negativo a nivel mundial. Ha terminado la semana con un deterioro acumulado del orden del 12%. Las valoraciones están a precios de hace tres años en valores de primera fila, lo que puede interpretarse en positivo como inigualable oportunidad de inversión.

Los mercados han reducido a la mínima expresión la confianza en la economía española ya que no confían en que este Gobierno logre reducir el déficit hasta el 5,3% del PIB, ni que le dé la vuelta a la evolución de la actividad económica (el PIB bajará en torno al 1,5%) ni que la tremenda espiral del paro logre frenarse.

Todo ello, con las secuelas que puede tener en la estabilidad del sistema, en particular en la sani-

Más desconfianza en la economía española, hunde las expectativas y frena la recuperación de los fondos

dad del sector bancario, que está siendo apoyado por el BCE mediante inyecciones masivas de liquidez para que las entidades puedan comprar deuda pública en dosis crecientes, habida cuenta de la cada vez mayor ausencia de inversores internacionales. Una espiral que ha atrapado, en suma, a los inversores, cuyas expectativas en el mercado español son cada vez más limitadas.