El gran salto adelante de Seat
La firma automovilística española abre concesionarios en ocho ciudades y empieza a vender en China
Creo que este puede ser el principio de una gran historia”. Tal afirmación, que recuerda la escena final de Casablanca, cuando Rick le dice al capitán de la Gendarmerie, Louis Renault: “Louis, creo que este es el comienzo de una bella amistad”, corresponde al vicepresidente comercial de Seat, el francés Paul Savin, y se refiere a la llegada de la marca española a China, el mayor mercado automovilístico del planeta, donde en el 2011 se vendieron 18,5 millones de coches, de los que 12,4 millones fueron de pasajeros.
Y es que Seat ya ha llegado a China y ha empezado a vender los primeros vehículos en el país asiático. El Salón del Automóvil de Pekín, que se ha inaugurado esta semana en la capital asiática, supone el final de una larga marcha, que se inició hace un año con la presentación de Xiyate –pronunciación china de Seat, que significa elegante y especial de España– en el Salón del Automóvil de Shanghai y culmina ahora con el de Pekín.
“Entre Shanghai y Pekín ha pasado un año, en el que hemos hecho un largo recorrido”, señala Savin, quien subraya que “en este tiempo hemos homologado los productos, estudiado y comprendido el mercado y empezado a construir una exclusiva y competente red de concesionarios”.
La presentación en el Salón de Pekín del Ibiza Cupra Concept, que los chinos ya han bautizado como Xiao gangpao (el cañoncito) por su potencia y su imagen compacta, supone el final de una etapa. “Hace un año dijimos que vendríamos y ahora ya estamos aquí”, precisa el vicepresidente comercial, quien añade que “ahora viene la tarea más ardua”.
Y es que el desembarco en China supone para Seat dar un gran salto adelante. “China, junto a Rusia, México y la región del Ma- greb, constituye la gran apuesta para volver a tener beneficios en el 2013”, afirma Paul Savin, que remarca que “a finales de este año volveremos a ser líderes en el mercado nacional español”, una primacía perdida en los primeros meses del 2012, debido a la caída de ventas por la crisis.
Para hacerse un hueco en el gran mercado chino, la dirección de la marca de Martorell ha esco-
El público chino ya ha bautizado al Ibiza Cupra Concept como Xiao gangpao’, que se traduce por cañoncito
gido un segmento muy concreto de público. Pretende llegar a “las jóvenes clases urbanas con dinero nacidas en los años ochenta”, manifestó el presidente James Muir tras presentar el Ibiza Cupra Concept en Pekín.
Este modelo forma parte de la triple oferta con que la firma es- pañola del grupo Volkswagen pretende conquistar a los chinos. Primero han puesto en el mercado el Seat León FR. Tras las vacaciones le seguirá el Ibiza y para inicios del 2013 prevén importar el monovolumen Alhambra.
Para comercializarlos, Seat ha estrenado su red de concesionarios en ocho ciudades de forma simultánea. Se trata de Changsha, Chengdu, Chongqing, Nanjing, Shenzhen, Suzhou, Wuhan y Zhengzhou. Urbes todas ellas de entre cinco y diez millones de habitantes, con un tejido industrial en rápido crecimiento y un nivel de ingresos superiores a la media del país, que es de unos 300 euros mensuales, aproximadamente.
Esta iniciativa se consolidará en los próximos meses con la apertura de establecimientos en otras siete ciudades antes de acabar el 2012. Y a ellas se sumarán Pekín y Shanghai, a finales de año o principios del próximo. El objetivo de la marca de Martorell es disponer de quince concesionarios para este año y am- pliarlos a veinticinco en el 2013.
A través de esta red de concesionarios estiman vender 4.000 vehículos el primer año. Todos importados. “Y si nos consolidamos, a finales del 2013 estudiaremos la posibilidad de producir en China”, declaró James Muir.
Por el momento, la acogida ha sido positiva y ya han llegado los primeros compradores. El concesionario de Zhengzhou tiene ya reservados cuatro Ibizas y seis Leones, desde que abrió sus puertas, hace tres semanas.
“El primer cliente fue un joven empresario de Shenzhen, de 30 años, que hace unos diez días compró un León FR”, apostilla optimista Savin, que recuerda que sin el apoyo logístico de Volkswagen la llegada de Seat a China no hubiera sido posible.
Una afirmación que corrobora Li Yongfeng, de 25 años, que conducirá el primer Seat por las calles de Zhengzhou, quien afirmó que se había decidido a comprar un Seat “porque esta marca pertenece al grupo Volkswagen y esto es sinónimo de calidad”.