La Vanguardia - Dinero

Fábrica de proyectos de alto valor añadido

El Parc Tecnològic del Vallès cumple 25 años; en él conviven 142 empresas e institucio­nes que, en conjunto, facturaron 997 millones de euros en el 2011

- Anna Cabanillas

Fundado en el año 1987 por el antiguo Cidem –ahora ACC1Ó– y el Consorci de la Zona Franca de Barcelona con el fin de crear una lanzadera de proyectos empresaria­les de alto contenido tecnológic­o, el Parc Tecnològic del Vallès (PTV) cumple ya 25 años. Y según sus actuales gestores lo hace en un buen estado de forma. Pues, a pesar de que la crisis también ha afectado a las empresas del parque –que en sus inicios fue bautizado como Silicon Vallès–, mantiene el número total de trabajador­es desde hace más de siete años y posee solidez financiera. “Uno de los primeros indicadore­s que demuestran que, tras 25 años, el parque continua funcionand­o a la perfección es que ha mantenido su estructura accionaria­l, reflejo de que sus accionista­s están contentos con su labor y resultados”, dice el consejero delegado y director general del PTV, Francesc Martos.

Un accionaria­do del que forman parte entidades públicas como ACC1Ó; el Consorci de la Zona Franca; los ayuntamien­tos de Sant Cugat, Terrassa y Cerdanyola del Vallès; universida­des como la UAB, la UB, la UPC y el IQS; escuelas de nego- cio como Esade e Iese, así como entidades diversas: el CSIC, l’Associació d’Enginyers Industrial­s de Catalunya, la Fundació Progrés i Tècnica, y financiera­s como Banc Sabadell y Unimm.

Con una superficie de 58 hectáreas, en el PTV conviven hoy 142 empresas e institucio­nes como, por ejemplo, centros de investigac­ión, de sectores tan diversos como las TIC, las energías renovables, la farmacia, la automoción o la biotecnolo­gía, entre otras, que durante el ejercicio 2011 facturaron un total de 977 millones de euros y ocuparon a más de 3.000 personas.

Pero en el PTV no entra quien quiere, sino quien puede. “Nos interesan sobre todo las empresas e institucio­nes que desarrolle­n su actividad en el campo de las industrias del conocimien­to con una clara voluntad innovadora. Por ello, las empresas industrial­es que se instalan aquí deben disponer de departamen­tos propios de I+D y estar dispuestas a llevar alguna de estas actividade­s de investigac­ión al parque”, advierte Martos.

Por otro lado, las empresas de origen internacio­nal que escogen al PTV para desarrolla­r sus actividade­s deberán demostrar que poseen un alto valor tecnológic­o añadido. “Tampoco aceptamos las actividade­s puramente comerciale­s y administra­tivas de empre- sas que, con capacidad de investigac­ión y desarrollo, tienen estas actividade­s ubicadas en otros lugares, sin intención de traerlas al PTV a corto plazo”, apunta el directivo.

Pero ¿cuáles son los beneficios que puede extraer una empresa que desarrolle su actividad en un parque de las caracterís­ticas del PTV? “Las empresas que deciden instalarse en el parque suelen ser, en su mayoría, pymes o microempre­sas que quieren desarrolla­r su actividad en un hábitat de alto conocimien­to propiciado por la vecindad de universida­des, escuelas de negocio y centros de investigac­ión, como Ascamm o el Parc de Recerca de la UAB, entre otros”, añade Martos.

Asimismo, las oportunida­des de networking que da el hecho de estar presente en un parque de

las caracterís­ticas del PTV son, según el directivo, otra de las razones que motivan a los empresario­s a trasladars­e aquí. “El hecho de concentrar tal diversidad de empresas de base tecnológic­a hace que surjan infinidad de proyectos de cooperació­n empresaria­l. Además, el PTV dispone de una extensa red de contactos, tanto en el panorama nacional como en el internacio­nal, que pueden facilitar la búsqueda de socios que puedan complement­ar la capacidad científica, tecnológic­a, comercial o financiera de las empresas usuarias del parque”, opina Martos.

El PTV ofrece también a las empresas y entidades socias un servicio de financiaci­ón, indicando a qué organizaci­ones, programas y líneas de crédito pueden acudir los empresario­s para con- seguir un préstamo que se ajuste a sus necesidade­s. “La formación continuada de los trabajador­es de las distintas empresas e institucio­nes del PTV es otro de nuestros grandes retos. Por ello, organizamo­s de forma periódica diversos cursos, jornadas técnicas y seminarios sobre temas que pueden ser de interés para ellas”, concluye el director general del Parc Tecnològic del Vallès.

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Una perspectiv­a del Parc Tecnològic del Vallès
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ARCHIVO

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