Sant Cugat, municipio inteligente
Importante ahorro en la factura del Ayuntamiento sin bajar la calidad del servicio al ciudadano
El desarrollo de las denominadas smart cities (ciudades inteligentes) se ha convertido en una prioridad en la agenda política en la mayoría de países de la UE que, más que nunca, buscan desarrollar y ejecutar infraestructuras urbanísticas dotadas de alta tecnología más eficientes desde el punto de vista medioambiental y económico y que ofrezcan una mayor calidad de vida a los ciuda- danos. Lo avala, por ejemplo, el municipio catalán de Sant Cugat del Vallès que a finales del 2009 empezó a gestar el plan estratégico Smart city 2011-2020, “que tiene por objetivo ahorrar en la factura del Ayuntamiento sin tener que disminuir la calidad de los servicios a los ciudadanos”, dice el teniente de alcalde de Gobernación, Seguridad, Movilidad y Tecnología, Jordi Puigneró.
Un plan que empezó a tomar forma a principios del 2011 con la delimitación de una zona de innovación tecnológica en el centro de la ciudad, bautizada como
smart street, donde mediante la colaboración de pequeñas y grandes empresas dedicadas al desarrollo de nuevas tecnologías como, por ejemplo, Cisco, Indra o Abertis, se han implantado diversas soluciones como un aparcamiento inteligente para vehículos, un sistema de iluminación por detección de presencia o una plataforma de riego que detecta la humedad de la tierra. “La
smart street ha sido el gran laboratorio donde hemos podido probar decenas de tecnologías y dic-