Shanghai, la futura Perla Global de la economía
La metrópolis china se convertirá en la primera zona de libre comercio del país y aspira a conquistar el liderazgo logístico mundial en el 2020
China ha dado en los últimos días nuevos pasos en su voluntad de avanzar hacia la modernización de su sistema económico con el objetivo de lograr una mayor integración mundial. Tras varios años de balbuceos, las autoridades de Pekín han dado al final su aprobación para que Shanghai se convierta en la primera zona de libre comercio del país. Una decisión que consolidará a la capital financiera de China como el principal motor económico del gigante asiático. La creación de este mini
Hong Kong en territorio shanghaines, como ya ha definido la prensa de la excolonia británica este proyecto, consiste en aplicar un plan piloto que convierta a Shanghai en uno de los principales centros comerciales, financieros y logísticos de Asia y del mundo en el 2020, que le llevará a tener una influencia comparable a la de Nueva York, Londres o Singapur.
La idea de los mandatarios de Pekín es que la capital financiera china, que cuenta ya con el puerto mercante más activo del mundo, con un tráfico de contenedores de 32,5 millones de TEU, se convierta en la primera zona franca de este tipo en territorio continental chino bajo el convenio de Kioto. Una convención internacional que permite depositar, manejar, fabricar y volver a exportar productos sin la intervención de las autoridades aduaneras locales.
Un incentivo con el que la me- trópolis china aspira a atraer, en los próximos cinco años, a más de 150 multinacionales para que instalen sus sedes regionales, ha señalado el alcalde, Yang Xiong.
La plasmación de esta iniciativa representa, según Shanghai
Daily, un paso crucial en la adaptación del desarrollo chino a la economía mundial. “Contribuirá a que China obtenga nuevas ventajas en la competencia mundial y permitirá construir una nueva plataforma para la cooperación económica con otros países, que allanará el camino a un crecimiento económico aun mayor”, señala el rotativo.
La Perla de Oriente ya disponía ahora de cuatro zonas francas, localizadas en sus instalaciones portuarias de Waigaoqiao y Yangshan y en los aeropuertos de Hongqiao y Pudong. Unas áreas que en su conjunto generaron el año pasado un volumen comercial de 100.000 millones de dólares (75.000 millones de euros), según las estadísticas locales. El nuevo plan pretende aprovechar la experiencia de estas instalaciones para aplicarla a toda Shanghai y que la fase preliminar esté lista entre el 2016 y el 2017.
La capital financiera china pretende atraer a más de 150 multinacionales en los próximos cinco años
Los analistas estiman, sin embargo, que la futura zona franca deberá resolver muchos problemas de funcionamiento antes de estar plenamente en marcha en el 2020. “La industria logística en Shanghai está relativamente desorganizada y no está regulada bajo las normas estándar del sector. Necesita mejorar urgentemente para poder satisfacer las demandas de las compañías multinacionales”, ha señalado Han Jun, secretario del Partido en el grupo logístico Cosco, que opera en más de cien puertos en todo el mundo, según China Daily.
La decisión de designar a Shanghai como zona de libre comercio es, sin embargo, sólo una etapa en la estrategia de Pekín para convertir a la Perla de Oriente en una capital mundial y en un reflejo de la modernización económica china. El Gobierno que pre-
China quiere que Shanghai sea el mayor mercado de oro del mundo en volumen comercial en el 2015
side Xi Jinping tiene diseñados grandes planes financieros para aplicar en Shanghai en el 2015, y que servirían de antesala al objetivo de alcanzar el liderazgo logístico global en el año 2020.
Por una parte, pretende experimentar en esta metrópolis las principales transformaciones financieras necesarias para modernizar el sistema financiero chino, que luego se aplicarán en el resto del país. Medidas que, según el subdirector del departamento de Servicios Financieros de la ciudad, Xu Quan, incluirán la liberalización de las tasas de interés y la convertibilidad del yuan.
Y, por otro lado, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, el principal organismo económico del gigante asiático, prevé convertir Shanghai en un centro económico con un mercado financiero que mueva 1.000 billones de yuanes en el 2015 y que el mercado interbancario de bonos se sitúe entre los tres más importantes del mundo en términos de bonos en circulación. Y aspira, asimismo, a que la ciudad sea también ese año el mayor mercado del oro del mundo en términos de volumen comercial.
Un panorama que según Billy Mak, de la Universidad Baptista de Hong Kong, “puede desafiar el estatus de la excolonia como centro financiero offshore de yuanes y representar un duro golpe”. Todo indica que Shanghai ya no aspira a ser la Perla de Oriente, ahora quiere ser la Perla Global.